Los ladrones han forzado la puerta para llevarse la máquina tragaperras del establecimiento.
Los amigos de lo ajeno han vuelto a hacer de las suyas en la provincia. En esta ocasión le ha tocado el turno a La Pausa de Pinares, el bar de la gasolinera de Abejar.
Los ladrones aprovechaban la impunidad de la noche para forzar la cerradura del establecimiento y llevarse únicamente la máquina tragaperras.
La alarma ha saltado correctamente pero la pericia y rapidez con la que han actuado los intrusos han impedido a propietario y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado llegar a tiempo para detenerlos en el interior del bar.
El propietario de La Pausa de Pinares, Rubén Torre, se muestra convencido de que "han venido a por la máquina y se la han llevado. En Vinuesa ya han entrado este verano a dos bares por el mismo motivo".
La investigación, ya abierta, será la que aclare lo sucedido.