Piden que la empresa no se deslocalice para buscar otra localización.
Los obispos de Astorga y León, Juan Antonio Menéndez Fernández y Julián López Martín, respectivamente, han solicitado a Vestas que "reconsidere" el cierre de la factoría que la empresa tiene en Villadangos (León), y que tenga en cuenta circunstancias como los beneficios fiscales y la concesión de subvenciones que ha recibido de las administraciones públicas internacionales, el ejemplar comportamiento de la plantilla y la rentabilidad económica.
En este sentido, han sugerido, a través de un comunicado remitido a Europa Press, que se contemplen de nuevo las posibilidades de una "renegociación dialogada" entre todos los sectores implicados: la patronal, los trabajadores, las organizaciones sindicales y los organismos pertinentes de la Junta de Castilla y León, con vistas a mantener abierta la factoría de Villadangos o, al menos, a habilitar unas medidas que "minimicen los graves perjuicios humanos y materiales que ocasionará este cierre".
Consecuencias que aseguran conocer, pues esta situación se suma a otros muchos que, de tiempo atrás, inciden "grave y directamente" sobre el "empobrecimiento" de las tierras de la región y sobre el "desánimo" de sus gentes, mientras perciben cómo la geografía humana "envejece, se despuebla y empobrece" de forma progresiva.
Por ello, especialmente preocupados por la situación de los trabajadores directos de la empresas y sus familias, ambos prelados han manifestado su cercanía "afectiva y efectiva" a todos y a cada uno de los afectados por este cierre anunciado.
Del mismo modo, han agradecido su mediación y respaldo a las instituciones públicas y a cuantas personas físicas o jurídicas se han definido claramente como contrarias a al cierre.