El ya exlateral bermellón, que también puede ocupar la demarcación de mediocentro, y la entidad mallorquina ponen fin a su “relación contractual”. El actual jugador en condición de agente libre se va de las Islas Baleares con la sensación de “que me quedaba mucho por ofrecer a este equipo” y envuelto "en un final amargo".
El soriano Javier Bonilla, que desempaña sus actuales funciones en el lateral, finaliza su relación contractual con el Real Club Deportivo Mallorca en Segunda división, quedando por lo tanto libre para firmar con otra entidad. Desde el Mallorca, donde no cuenta para el vigente entrenador Vicente Moreno, “se le agradece su valiosa contribución al ascenso de categoría y le desea la mejor de las suertes en el futuro”.
Bonilla se despidió del Mallorca, de Son Moix y de la afición mallorquina en una emotiva carta, de la que se puede extraer esta conclusión: “Me toca despedirme de una manera inesperada y con la sensación de que me quedaba mucho por ofrecer a este equipo”. Después de “12 intensos meses” en los que el jugador soriano logró el preciado ascenso con el Mallorca, de Segunda B a Segunda división, Bonilla ya no entraba en los planes de Vicente Moreno, pues este no le convocó en las tres primeras jornadas de Liga que ha disputado hasta ahora el club bermellón. El Mallorca y Bonilla, canterano del CD Numancia, se alejan debido a que el club mallorquín antepone a otros laterales presentes en la plantilla (Joan Sastre, Fran Gámez, Salva Ruiz y Estupiñán) por delante del futbolista soriano.
El que fuese futbolista del filial rojillo, del Leioa, Pontevedra y valor activo del Mallorca en el Grupo III de Segunda B (3 goles en 2.800 minutos jugados) durante la pasada campaña 2017-18 hizo “mención especial” en su adiós “a toda la afición por el trato y el cariño recibido”. Bonilla pone punto final a la epístola virtual de esta manera: “A pesar de haber vivido un final tan amargo, me quedo con todos los mejores momentos vividos”.