Los aeorogeneradores previstos para esta explotación quedarían enclavados a tan solo 650 metros de su casco urbano.
Estepa de San Juan, uno de los cinco municipios más pequeños de España, se enfrenta, con su Consistorio a la cabeza, y buena parte de sus ocho vecinos, hijos del pueblo y “personas sensibles ante la despoblación y los problemas medioambientales”, al reto de intentar evitar la construcción de un parque eólico en su término municipal. Los aerogeneradores quedarían enclavados a una distancia de 650 metros del núcleo urbano.
A tal fin, un grupo de vecinos y descendientes de esta localidad de Tierras Altas, han señalado que fue un “verdadero acierto” el que los responsables de los parques eólicos construidos en Oncala dejaron un corredor de tres kilómetros para el paso de aves. Sin embargo, en esta ocasión, el parque “cercará a las aves eliminando ese paso libre de aspas”.
Estas mismas fuentes han señalado que en 2012, con menos aerogeneradores en el parque nacional, la Sociedad Española de Ornitología estimó entre 6 y 18 los millones de individuos (aves y murciélagos principalmente) que morían anualmente debido a los métodos inadecuados de la energía eólica.
Para concienciar y movilizar por la causa, la Plataforma de afectados de La Estepa de San Juan y han emprendido acciones como la presentación de la correspondiente reclamación a la Junta.
De igual modo, han editado un modelo de alegaciones para ser remitido como medida de presión y donde en tres puntos se indica que el parque deberá guardar una distancia reglamentaria al núcleo de población, ya que según el proyecto la instalación prevista generará “ruido e impacto visual” ante la proximidad al núcleo urbano.
Igualmente aducen que se producirán “problemáticas derivadas al situar el parque en el cauce natural de paso de aves”.