Las tormentas provocan una gran riada en la localidad y cierran la CL 116 en el kilómetro 74, entre Monteagudo y Valtueña. En la A-2 y en la carretera de Almaluez, también problemas.
Poco después de las seis y media de esta tarde, la gota fría que lleva azotando a la Península durante el fin de semana, se hacía notar en la provincia de Soria, concretamente al sur, donde localidades como Santa María de Huerta veían bajar el agua en una tremenda riada por sus calles.
Con "enorme preocupación" los vecinos veían cómo el Jalón iba creciendo en el cauce que llegaba, finalmente, a desbordarse, algo que ocurría en escasos instantes y llevándose por delante varios vehículos ,estacionados fuera de su cauce. Un temor que también recordaba a hechos similares acontecidos a finales de junio de 2015 cuando las aguas llegaron a reventar los muros del cementerio de la localidad. De hecho, la virulencia de la avenida hacía reventar la tapia del monasterio a la altura del paseo de La Estacada.
La localidad, que celebra sus fiestas patronales este fin de semana, durante los instantes de mayor intensidad, el templo parroquial acogía la tradicional subasta de roscas, mientras un enorme caudal de barro y piedras cruzaban la calle a escasos metros. La población veía empañada, con resignación, su dedicación a la Virgen del Destierro, pero afortunadamente, no ha habido que lamentar daños en personas.
A las 07:30 horas del lunes entrante, según fuentes de la Diputación, se desplazará un operativo con "maquinaria más adecuada" para operar en la zona [Añadido a las 23:29].
Unas precipitaciones muy intensas que dejaban también su impronta en las carreteras. De hecho, en la A-2, dentro del término de la localidad huertana se producían embolsamientos de agua a la altura del punto kilométrico 180, y en la CL-116, concretamente entre Monteagudo de las Vicarías y Valtueña (kilómetro 74), se cerraba al tránsito rodado para despejar los materiales arrastrados por la fuerte tromba caída en esta zona. Finalmente pasadas las ocho de la tarde quedaba abierta.
Y poco más se puede decir de la SO-P-3002 en el término de Almaluez, donde igualmente las fuertes precipitaciones causaban problemas.
Al cierre de esta edición, el sureste provincial seguía en vilo por la continuidad de descargas eléctricas que podían ser contempladas, con incertidumbre en la capital, donde por otro lado no ha registrado precipitaciones.