En la tercera escapada a domicilio, el cuadro soriano vuelve a encontrarse, dos veces durante esta semana, con la unidad del ‘Pipo’ Baraja, esta vez en Asturias. El Plan B de la Copa se transforma en el guión habitual en Liga de un Numancia capaz de lo mejor y de lo peor en el Principado.
Esta vez, sin revoluciones. El Numancia no está en disposición de salirse de la raya. El triunfo es muy goloso y una vez atado –el cuadro de López Garai sumó sus primeros tres puntos de la temporada 2018/19 frente al Elche (1-0) en Los Pajaritos– la noria sigue girando. Sporting de Gijón y Numancia vuelven a encontrarse en sus respectivos caminos (20:30 horas, El Molinón). La Copa mató a un combinado numantino que quiere devolverle ahora el tiro al cuadro gijonés. En un estadio clásico, y desde la décima posición de la tabla, el Numancia no descarta seguir trepando hacia arriba.
Ya van dos en una semana. Particularmente, a López Garai no le gusta medirse a un equipo dos veces con tan poco margen temporal entre ambos encuentros. Aún con el murmullo de viento en el cuerpo, el míster de la escuadra soriana no comprende por qué Los Pajaritos les silbó en la segunda ronda del torneo del KO, el Numancia intentará recomponerse en el Principado con sus futbolistas habituales en el marco liguero. Guillermo, Juan Carlos, Yeboah y compañía. Allí, en Asturias, el equipo numantino enseña sus mejores cartas y sus peores argumentos. El pasado curso prueba tal hecho: dos triunfos en Copa (Carlos Tartiere, en la segunda ronda, y El Molinón, en la tercera) y dos fiascos (otras tantas derrotas) en Liga, en los mismos escenarios. Alegrías y desilusiones, a la par.
El estómago del Numancia ya está a prueba de bombas. Mientras asimilan que Los Pajaritos está “de uñas” con ellos, sus homólogos le toman en serio. Ya explicó Rubén Baraja, míster del Sporting, que el cuadro numantino “es un buen que exige mucho”. Sorianos y asturianos se emplazan esta vez en El Molión, “otra historia”, reconoce López Garai, que espera un Sporting “incisivo”, empujado por su masa social. Los dos clubes buscan centrarse en lo que depara esta Segunda división.
Pese a los halagos de Baraja, el Numancia, sin Carlos Gutiérrez, Alberto Escassi y Dani Nieto, es consciente de que les tocará sufrir las exigencias ofensivas de los locales, que cuentan por victorias sus contiendas (dos) en su feudo, en el que no han recibido goles en contra. “Si no defendemos bien, no vamos a puntuar”, aseguraba López Garai en la previa. “Achicar agua, apretar el culo y sostener el árbol” en la mítica Gijón. Otro condicionante, si el Numancia es otra vez “él mismo”, no cabe la palabra “campanda” porque el equipo “está perfectamente capacitado” para demoler a un Sporting ya no tan guiado por Mareo.
Sporting-Numancia; Numancia-Sporting. Segunda entrega en un Principado que sortea una corona llena de joyas para un resucitado bloque numantino.