Una de las vaquillas sacaba la cabeza entre los barrotes de uno de los tramos, golpeando fuertemente en la cabeza a un joven que se encontraba en el lugar.
El encierro matinal de este lunes en las fiestas de Ólvega era suspendido en torno a las 09:25 tras un percance que sufría un mozo en la calle Soledad, en las inmediaciones de la antigua fábrica de embutidos Moncayo.
El joven, que es uno de los quintos de este año y cuya identidad no se ha reseñado, era golpeado con el asta de una de las vaquillas del encierro cuando esta metía la cabeza entre los barrotes que sirven para cercar el recorrido, causando al joven una herida en el rostro. El derrote le causaba un traumatismo en la órbita derecha en la cara con pronóstico grave.
Inmediatamente el herido, que sufría una notable hemorragia sangrando era trasladado a Soria de manera urgente para valorar las lesiones.
Según testigos presenciales, el joven se encontraba en el lugar citando a la vaquilla cerca de los corrales, situados en el mismo lugar, mientras que la res, de la ganadería navarra Hermanos Arriazu, -conocida por su bravura y codicia-, hacía por él causándole una aparatosa herida, al parecer por alcance con una de sus astas.
Uno de los testigos presenciales señalaba que en muchos casos, ante la protección de los barrotes siempre hay que tener cuidado, ya que un animal bravo puede introducir su cabeza y producir lesiones una distancia insluso superior al medio metro de la protección, fuera de trazado del encierro.
Este era el penúltimo encierro de las fiestas olvegueñas, quedando previsto el último esta tarde, antes de mañana martes, cuando se celebrará la tradicional alubiada en la plaza de España.