Felipe Vegue Contreras, presidente de la Oficina Nacional de la Caza y de Arrecal, se sienta en nuestra Tribuna para opinar.
El verano agota sus días y la temporada de caza mayor se aproxima, con el inicio de las batidas y monterías, marcando en muchos de nuestros pueblos una etapa de vitalidad y de ingresos para dinamizar nuestra economía rural, gracias a los miles de aficionados que se desplazan a tierras sorianas, recursos importantísimos para muchos pequeños ayuntamientos, y monterías necesarias para contribuir al control de una fauna en constante aumento y con graves problemas de daños, tanto agrícolas, sanitarios con una Peste Porcina Clásica a las puertas de nuestro país, como de accidentes en carreteras.
Sin embargo, el pesimismo y la incertidumbre marcan el comienzo de esta etapa, los rehaleros seguimos inmersos en una sin-razón muy peligrosa para el futuro, la Operación Podenco nos está afectando gravemente, tanto en aspectos deportivos como familiares, y en el ámbito de la actividad que realizamos.
La Asociación de Rehalas Regionales (ARRECAL) queremos informar de lo siguiente:
-Que no cazaremos en Soria, en ninguna batida, gancho o montería, hasta que no se retire la campaña de acoso hacia el colectivo, auspiciada por sentimientos de odio y de desprecio hacia lo que representa la caza mayor con perros y sus prácticas tradicionales.
-No hay nada que celebrar: el odio y la obstinación hacia los rehaleros continúa, auspiciado por populismos animalistas y contra todo lo que representa el mundo rural. Una de las partes más débiles precisamente son los rehaleros, más de una década soportando constantes ataques y cambios normativos hacia nosotros, una actividad legal y honorable.
-Exigimos respeto por nuestra actividad, el mismo respeto que al habitante urbano consigue hacia sus mascotas y en general en la tenencia de animales domésticos, sin agravios.
-Los derechos que nos asisten son los que ganamos en siglos de actividad y en libertad, no admitiremos injurias de parte de quienes pretenden despojarnos con coacciones y amenazas, ya que lo único que pretenden es la prohibición total nuestra actividad.
-Agradecemos a sindicatos agrarios como ASAJA y la alianza UPA-COAG de Soria que entiendan nuestros problemas y que nos apoyen.
Seguiremos sin escondernos, dando la cara y solicitando diálogo y entendimiento, cansados de tantas legalidades que se han hecho a espaldas nuestras, sin oír a un sector enorme y con peso específico en al agro español. No estamos dispuestos a seguir soportando debilidades de funcionarios aleccionados, y en brazos del populismo animalista radical y enemigo de todo lo que no sean sus intereses subvencionados.