Acumula en su casa de Soria 223 botellines de cerveza de todo el mundo. Lo que comenzó como una anécdota se ha convertido en una afición en la que colaboran familiares y amigos. “Soy un amante de la cerveza, es pura pasión”.
Diez años lleva este soriano nacido en Ecuador coleccionando botellines de cerveza de todo el mundo. Trago a trago, la lista ya sobrepasa los 200 ‘ejemplares.’ “Todo empezó una noche de enero, salimos a dar una vuelta 3 amigos y decidimos ir al bingo” recuerda. La fortuna les sonrió y se llevaron “un premio bastante gordo”. Entonces decidieron celebrarlo probando “muchas cervezas raras” que encontraron por los bares de Soria. Como trofeo de aquella noche de fortuna, amistad y cerveza decidieron llevarse los botellines a casa aunque Mikel, como le conocen sus amigos, reconoce que “soy el único que continúo con la afición”.
Al principio pegó un empujón fuerte a su colección recopilando todas las cervezas españolas de las grandes marcas, en sus diferentes variedades. Esa fue la parte sencilla. Luego su proceso de recolección paso a “supermercados grandes”, donde “poco a poco” ha ido comprando todas las cervezas de importación que ha ido encontrando. Poco a poco parece un decir a tenor de lo que cuenta; “el año pasado fui a hacer unas oposiciones a Burgos, a la vuelta paré en un supermercado, me compré 20 botellines diferentes y me los traje a Soria”.
Todas han pasado por su gaznate, eso no es negociable. La colección es de botellines vacíos. En estos años ha ido aprendiendo mucho sobre el popular `zumo de cebada´. “El sabor lo determinan los componentes, pero también donde lo fabriquen”, indica. Blancas, rubias, tostadas, negras…, “el mundo de la cerveza es bastante grande”, confiesa, y aunque asegura que le gustaría saber más reconoce que no se ha puesto a ello: “simplemente es pasión”.
Mikel se define como un “amante de la cerveza”, y señala que le gusta “probar todo tipo de cervezas”, aunque tiene unos gustos muy claros y, seguramente, demasiado populares: “Me encanta la cerveza rubia, aunque he de decir que hay blancas que están muy, muy buenas”. Cuando sale de fiesta no tiene problema en adaptarse, “en Soria normalmente Mahou, en Zaragoza tengo que beber Ambar, y fuera de España algo de tipo Heineken o Carlsberg”
Entre los 223 envases que ha ido recopilando a lo largo de los meses los hay de todo tipo. “Hay algunos muy chulos, curiosos y graciosos”, reconoce. Los 223 botellines se guardan en una repisa encima de su cama. “Tuvimos que atornillar bien todo”, bromea. En estos 10 años es la segunda vez que las saca de su lugar, ocasión que ha aprovechado para actualizar el inventario. “¡Tenía dos botellines repetidos!”, señala sorprendido.
Hace un cálculo a ojo; “aproximadamente 50 serán españolas”, y cada vez que viaja al extranjero siempre trae un botellín de recuerdo. Aunque en ocasiones es complicado. Por ejemplo, en China, donde hay “muchas cervezas, muy buenas y baratas”, las locales “se sirven en lata, no hay ni botellines ni cañeros”. También pide a sus amigos que le traigan alguna cerveza cuando viajan al extranjero, “les mando la lista y les digo, tráeme algo que no esté aquí”. Estos han contribuido a dar un buen empujón a la colección, cuando hace unos meses le regalaron una caja con una treintena de botellines, la mayoría artesanales.
De entre su amplia colección, Mikel recopila una cerveza de cada continente. Yedett la trajo él mismo de China, donde reside durante unos meses como entrenador de fútbol. La alemana Paulaner es ,sin duda, una de las cervezas más famosas del mundo. La Foster’s es una suave cerveza australiana de tipo Lager. Bud Light es, sin duda, la cerveza más popular en los Estados Unidos, aunque los especialistas la encuentran falta de carácter. De África, concretamente desde Túnez, es la única lata que tiene en su colección. Y está la cerveza Pilsener, una marca tradicional de Ecuador (su país natal) , aunque con ese nombre se denomina también a un tipo de cerveza originaria de Bohemia.
Si hay un personaje que la generación de Mikel identifica con la cerveza, ese es el cabeza de familia de Los Simpsons. Su cerveza favorita, la Duff, tan presente en la serie amarilla, ha sido reproducida en todo el mundo, no sin problemas legales de copyright con el canal propietario de la serie, FOX.
Muchos productores alegan que su marca es ‘DUH’, aunque el diseño es idéntico al ficticio.
Si hay algo con lo que le gusta acompañar a una buena cerveza a Mikel es un partido de fútbol. Su equipo es el Atlético de Madrid, de quien es ferviente seguidor desde hace años. Por eso, en su colección no falta el botellín especial que Mahou dedicó al equipo colchonero en 2014. Aquel año, la marca madrileña también sacó un botellín del Real Madrid, pero de eso no hay ni rastro en la colección.
Según el informe de los cerveceros, los españoles bebemos una media de 48 litros al año. Un 40% en botellín, un 32% en lata y un 28% de barril. Andalucia es la región con mayor consumo por persona. Aun así, la media está muy lejos de la europea que ronda los 70 litros por persona y año.