Los tres muñecos, antes de su incineración esta noche, permanecen en un balcón de la calle Pilares, resumiendo un año de vicisitudes, con aciertos y con sombras por parte del Ayuntamiento.
Los 'Diablillos' ya están listos para su incineración en la noche de este viernes, víspera de las fiestas de San Miguel en Ágreda que se extenderán hasta el domingo. La asociación de amas de casa, peñistas y vecinos a título particular se han encargado de confeccionarlos estos últimos días.
Como es costumbre, los tres muñecos, -un hombre, una mujer y el diablo- van acompañados por un mensaje en el que se repasa la vida de la localidad en el último año. Un resumen en el que aplauden algunas de las gestiones consistoriales, como la instalación de un gimnasio o el aumento de papeleras y bancos. Sin embargo, no aplauden a los gobernantes municipales en aspectos como el asfaltado de calles o el "hedor" que ha venido desprendiendo la depuradora de aguas residuales.
También lamentan, -y aquí, evidentemente no culpan al Ayuntamiento- la fuerte granizada del 20 de julio, que arrasó una buena parte de la cosecha del término y alrededores, amén de daños en cubiertas de edificios y en vehículos.
No faltan acontecimientos de recuerdo reciente, como el encuentro de Casas Regionales o la Jura Civil de Bandera que acogió la plaza Mayor hace escasos meses.
Con todo, piden al patrón, San Miguel, -Ágreda tuvo dos parroquias, Los Milagros y la del arcángel- que "nos proteja este año" y hacen un guiño para que esté "al quite" ante las reses bravas que se correrán en la plaza de toros y en las calles durante los encierros.
Arderán, tras estar expuestos en la calle Pilares y su posterior recorrido en charanga por la tarde, en una hoguera que será encendida por los quintos que al año próximo cumplirán los 50 años. Una fogata en la plaza de San Miguel que esconde estruendosos petardos y tracas hasta llegar a los rescoldos.