La despoblación y el rico patrimonio de las iglesias sorianas llaman la atención de los casos aunque esta vez “no se han llevado nada de lo poco que queda”.
La ola de robos y vandalismo que sufren las parroquias de la provincia parece no tener fin. En este caso el turno ha sido para la iglesia del despoblado de Masegoso (en el municipio de Polzalmuro). En esta ocasión los amigos de lo ajeno no encontraron nada que llevarse “de lo poco que queda”. Se trata, al menos, del cuarto ataque sufrido en los dos últimos meses al patrimonio de la Diócesis de Osma Soria.
La iglesia parroquial de San Esteban en Masegoso (Soria) ha sido asaltada y rota la puerta de acceso al templo por un fuerte golpe. El párroco encargado de este despoblado, que forma parte del municipio de Pozalmuro, Alfonso García Bermejo, ha asegurado que “no se han llevado nada, de lo poco que queda, aunque años atrás ya se llevaron algunas piedras labradas y rompieron algunas lápidas del interior del templo” según informan desde la Diócesis.
La parroquia albergó un precioso coro de madera policromada, de estilo mudéjar, del S. XIII restaurado hace siete años e instalado para su custodia en el Museo de arte sacro de Nuestra Señora de la Peña de Ágreda.
Maseogoso lleva muchos años deshabitado, si bien el porqué de su desaparición no es claro. En el censo de pecheros (1528) se registraba la existencia de seis pecheros, es decir, unidades familiares que pagaban impuestos. En el S. XVIII ya había siete casas arruinadas, cinco sin morar, sólo siete vecinos y dos pobres de solemnidad. En el censo de 1842 dejó de figurar como municipio.