López Garai, quien comprende las necesidades por las cuales atraviesa el cuadro azulgrana, refuerza una hipotética segunda alegría en una Soria que no está para muchos cuentos. El Numancia quiere ser el que fue en El Molinón o en El Sadar.
No va más. Última llamada. Al todo nada en Soria, donde el Numancia seguirá probando esta tarde la paciencia de Los Pajaritos (18:00 horas). En un duelo impregnado de hambruna, pues el Extremadura también anda necesitado de puntos, las dos escuadras necesitan puntuar para alejarse del incendio que les abrasa debajo de los pies: aprieta el descenso a Segunda B para ambos. De hecho, los azulgranas se encuentran ya en él. El Numancia, por su parte, quiere agradar y contentar “de una vez por todas”, según López Garai, a su parroquia, mostrándole, por ejemplo, la cara buena que enseñó en El Sadar o en El Molinón.
Ave Moisés Israel, los que van a morir te saludan. Sin mirar al palco, en el que reposará por primera vez en esta temporada 2018-19 el nuevo presidente de la entidad futbolística de Soria, el conjunto numantino persigue el segundo triunfo del presente curso, que supondría la segunda victoria no consecutiva en Soria. Después del Elche, cuando el Numancia logró (1-0) sumar tres puntos por primera y única vez, llegó el Almería (0-2), “un accidente”. Siete puntos, los que actualmente ostenta el cuadro rojillo, no dan para mucho. El Numancia, que quiere demostrar que tiene “alma y hambre”, jugará con fuego –pasará “una mala tarde”– como no entienda que su adversario, que se estrena en Soria bajo la denominación de Extremadura Unión Deportiva, está a dos velas. Los de Juan Sabas pretenden, mientras burlan la quema, reafirmarse en Segunda, y una machada en Castilla les vendría como anillo al dedo. Además, cuentan con Enric Gallego, “un delantero que se está hinchando a meter goles”, precisó López Garai en la sala de prensa.
Desenfundando en Los Pajaritos. Ya saben los sorianos lo que es ganarle a un recién ascendido (el Elche de Pacheta) durante esta campaña. Esa misma tónica tendrá que ir acompañada de un remedio contra la escasez goleadora de un combinado numantino que no ve portería desde hace dos jornadas, cuando Fran Villalba estableció el empate (1-1) en Gijón. Ese apunte le preocupa bien poco, relativamente, a López Garai. Caerán las dianas, el Numancia será protagonista con el 4-3-3, aunque “la apatía y la dejadez”, reseñadas por el míster vasco, deben quedarse fuera de Los Pajaritos.
El Numancia recupera, muy probablemente, a Alain Oyarzun, a Ripa y a Carlos Gutiérrez, quien “hasta el último momento será duda”. Por el contrario, Marc Mateu no llega al choque ante los extremeños y a Guillermo, seguramente, “se le esperará una semana más”. Supuestamente, López Garai calcará un once parecido al que colocó en Navarra. Nacho y Alain Oyarzun pugnarán por un puesto; Dani Calvo podría seguir sustituyendo a un mermado Carlos Gutiérrez en el eje de la zaga. Hoy se “despejarán las incógnitas” en Soria, la cual no quiere volver a sacar ni el pañuelo a pasear ni silbar ostensiblemente a los suyos, como ya ocurriese en capítulos anteriores. El Numancia sigue intentando recuperar un corazón que no late como antaño, Los Pajaritos.