La opinión de María José Fuentes, concejal del PP en el Ayuntamiento de Soria.
Leer a mi admirado Roberto Ortega sobre la abstención de los Diputados Provinciales del PP, no prestando su apoyo para subvencionar Presura, hizo que montara en cólera. No entendía cómo se podía estar tan desacertado. Cómo alguien puede volver la espalda a cualquier iniciativa que salga del Hueco o Cives Mundi, en ese dejarse la piel transmitiendo una imagen optimista de esta provincia. Tienen el don de hacer atractivo lo que a priori es negativo, alejados del eterno lamento soriano, ese que vive instalado en las carencias, evidentemente muchas e innegables, pero que al final acaba proyectando una imagen negativa que se hizo evidente en ese video del Boom que ha corrido como la pólvora: “en Soria seguro que no, en Soria no hay nada”.
Cabreada como una mona, indagué en qué había podido motivar esa abstención, porque algo no cuadraba. Sencillo. Luis Rey al frente del equipo de gobierno socialista, planteó una modificación presupuestaria por importe de 4 millones de euros, subvencionando una treintena de iniciativas entre las que se incluía Presura con 30.000 euros y el Programa de Arraigo de Familias, colando de rondón partidas como una de 100.000 para “eventos” que suena a canapés y juerga. El PP pidió votar por separado las partidas, encontrándose con la negativa del PSOE que obligaba al todo o nada, lo que motivó la abstención. El apoyo del PP al Hueco ha sido siempre claro y tangible, cuando estos del PSOE ni asomaban, y el apoyo de los diputados provinciales del PP, incuestionable. No sé si la abstención fue la mejor opción, pero sí sé que la motivó. Presura, a favor. Arraigo, a favor. Canapés, en contra.