Alberto Rodríguez se hace eco del sentir de sindicatos y representantes de los trabajadores ante lo que considera una política de personal y recursos humanos que está “paralizada y colapsada".
Este miércoles, el concejal del PP en el Ayuntamiento de Soria, Alberto Rodríguez se ha “hecho eco” del sentir de los sindicatos y representantes de los empleados municipales en las políticas de personal y recursos humanos del Consistorio, las cuales están “paralizadas y colapsadas”.
Algo que ha llevado a un “malestar creciente” entre los trabajadores, y que se traduce en una pérdida de la “calidad del servicio” ante los ciudadanos. Es, según Rodríguez, una “situación límite” devenida por lo que ha calificado como “jungla laboral”.
Para asentar estas afirmaciones, el concejal del PP ha puntualizado que el 29% del presupuesto municipal está destinado al pago de nóminas y ha alertado de la alta interinidad en la plantilla, además del 17,8% de las plazas vacantes existentes. Un porcentaje que la ley extablece como máximo en el 5%.
También se ha referido al número de trabajadores temporales -que ha cifrado entre 50 y 60- que están empleados gracias al Plan de empleo costeado por la Junta de Castilla y León.
Así las cosas, Rodríguez ha señalado que no ha sido actualizada la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a la vez que no existen ofertas de empleo público, como sí están siendo desarrolladas por ayuntamientos como Logroño, que ha convocado cinco plazas de técnicos en informática, o bien Valladolid, que ha hecho también lo propio con una convocatoria para 266 plazas (76 de turno libre). Abundando en este apartado, se ha referido a la Diputación, que sí tiene convocatoria y a las dos plazas que por promoción interna ha previsto el Ayuntamiento de San Esteban de Gormaz.
De igual modo, ha aludido al convenio colectivo, ya denunciado en 2015 por los sindicatos y que fue prorrogado hasta 2016 sin que haya tenido avances. Y dentro de este acuerdo, el concejal ha incidido que en los empleados de carácter laboral se ha de aplicar el Estatuto de los Trabajadores, lo que supone estar en la “legislación mínima” que deja aparte las “prerrogativas de años anteriores” que se vinieron consiguiendo.
Por otro lado, en lo que también está suponiendo una “carga psíquica”, Rodríguez ha desvelado que se han dado seis denuncias de empleados que ejercen su labor como “mandos intermedios” aunque deben de realizar atribuciones que deberían llevar a cabo “funcionarios de superior categoría”. Se trata además, de unas tareas “no remuneradas”.
El concejal ha aludido también a lo que ha dado en llamar “administración paralela” y ha apuntado hacia el alcalde por mantener una gestión como si se tratase “de su cortijo particular”.
Rodríguez ha mostrado su temor por el que pueda “estallar” la situación, y ha abogado por evitar los contratos de interinidad y temporalidad y convocar oposiciones libres o concursos-oposiciones, tanto de tipo restringidos como para lo que es carrera profesional. De hecho, ha calculado que son sesenta las plazas que están por cubrir en la relación de puestos de trabajo municipal.
Por último, el concejal ha considerado que será “imposible” actualizar la RPT de este año al no haberse convocado ninguna mesa para abordar este asunto, y ha indicado que las plazas de bomberos y de policía local que ahora se van a cubrir ha sido por “falta de planificación” ya que en materia laboral “todo es urgente en el Ayuntamiento”.
Unas plazas que “no quedaba más remedio que convocar, porque a la fuerza ahorcan”, ha indicado, recordando de paso que sigue vacante el puesto de intendente de la policía y la cercana jubilación del actual jefe de bomberos.