Diseñada y ofrecida por el Ayuntamiento de Soria, plantea un paseo por las tranquilas calles de la sobria ciudad castellana de Soria “tan bella bajo la luna”, como dice este verso. Se disfruta de la iluminación de algunos monumentos, y se recorren diversos lugares muy especiales, en un recorrido largo, pero muy íntimo, singular y hasta mágico.
Se puede iniciar junto a la ermita de San Saturio y río Duero, esperando la llegada de la noche. Con los primeros síntomas de oscuridad de la tarde, en la que resalta la silueta de la ermita en su roquedal, y el sereno reflejo en las aguas del Duero, los primeros pasos anima a recordar la poesía de Machado.
Se pasa el puente y se continúa por el paseo de la margen del Duero hacia el iluminado y bello Puente de Hierro del ferrocarril, en el Paseo de San Prudencio, “con sus tonos azules y blancos, que dan al entorno un halo de romanticismo. En esta antigua estructura de hierro, vestida con iluminación resalta su figura metálica que configura el puente, con el contraste entre las diferentes tonalidades de luz, azul para los módulos que iluminan los perfiles verticales y blanca fría para el resto”, como se describe en esta ruta del Ayuntamiento.
El paseo continúa hasta el puente medieval de piedra del Duero, resaltado con una iluminación artística de gama de colores, que es entrada a la ciudad desde la carretera de Zaragoza.
Se sube por la travesía hacia el centro, hasta encontrar la concatedral de San Pedro, en la que destaca el color rojo de sus sillares. Por la calle Real, se busca la plaza Mayor y la iglesia de Nuestra Señora de la Mayor, que muestra la elegancia del ábside románico, donde está el rincón de Leonor.
La iglesia de Nuestra Señora del Espino, y la bellísima iglesia románica de San Juan de Rabanera son las siguientes paradas iluminadas. Luego se va al Archivo Histórico, ubicado en el Palacio de los Rios y Salcedo, “junto con el moderno adorno de formas circulares y de tenue colorido con el que se tiñe la plaza de San Clemente”.
Por la nobiliaria calle Aduana Vieja se va a la joya románica de la iglesia de Santo Domingo, “donde el juego de la luz y las sombras modela los contornos de sus magníficas esculturas”. Como final de este paseo nocturno, se puede disfrutar del parque de la Alameda y del paseo del Espolón. Aunque la ruta oficial aún es más larga. Se puede seguir en http://www.turismosoria.es/que-hacer/rutas/ruta-nocturna/
San Saturio. La ermita del XVIII que acoge el patrón de Soria se levanta sobre una gruta situada a orillas del Duero, en un entorno espectacular. La visita es muy interesante, tiene una recreación de la habitación del santero, y unas impresionantes pinturas al fresco en la capilla, sobre la vida de San Saturio, hijo de una noble familia del siglo V, que entregó todos sus bienes a los más necesitados.
Plaza de San Clemente. Además de acoger el palacio de los Ríos y Salcedo, donde está el Archivo Histórico Provincial, esta céntrica y coqueta plaza es un punto de encuentro de los sorianos., con diversos establecimientos hosteleros. Llama la atención por su moderna, colorida y singular iluminación, que ya sugiere un espacio festivo y de ocio.
La Alameda de Cervantes. Es el parque principal de la ciudad de Soria, un relajante, amplio y frondoso espacio verde, que es el corazón de la capital, y en el que está el emblemático Árbol de la Música, un elemento significativo de las fiestas de San Juan.