La provincia soriana, que coge el relevo de Atapuerca (Burgos) tiene algo que celebrar: la fiesta por la pradera cumple 25 ediciones, entra en la IAAF y presentará este 18 de noviembre una prueba “apasionante”. Soria, segunda parada en el circuito nacional de campo a través que da acceso al Europeo.
Por la puerta grande. El Cross de Soria, o Campo a Través Internacional, cumple 25 ediciones este 2018, y lo hace entrando en la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo). Esos 25 años de historia de atletismo en la pradera de Valonsadero coinciden, explicable o inexplicablemente, con los 25 años del nacimiento del CA Puente del Canto o con los 26 años del oro de Cacho en Barcelona ‘92. Enigmáticamente, como en una profecía, en aquellos entonces se desató una oleada de atletismo en Soria. De hecho, el cartel del Cross de Soria 2018 sitúa a Fermín en la punta de la lanza, a punto de cruzar la meta en Montjuic.
Pero no es el caso. ¿O sí? Atletismo significa tradición en la provincia castellana. Y después del Cross de Atapuerca siempre llega Soria como la prolongación al actual circuito de Campo a Través que establece la Real Federación de Atletismo (RFEA) para acabar alcanzando el pasaporte para el Europeo de Cross, que se celebrará en Tiburg (Holanda) este ejercicio. Próxima parada, Soria: 18 de noviembre desde las primeras horas de la jornada.
Patxi Irigoyen, responsable de la Delegación Soriana de Atletismo, se refiere a “dos cuestiones” para realizar su análisis sobre una edición tan especial: reconocimiento y presupuesto. “En la XXV edición alcanzamos la internacionalidad en la IAAF”, sitúa Irigoyen. El Cross de Soria fue designado para ocupar tal categoría a principios de esta temporada. Se desvela que “somos el cuarto cross de este país”. Por delante, el Cross de Atapuerca, el número uno. El “presupuesto” que gestiona el Campo a Través de Soria (unos 70.000 euros en 2018) es considerablemente menor al burgalés, pero “la labor que realiza el director técnico de la prueba, Rubén Andrés, el mánager de la prueba, Miguel Ángel Mostaza y los atletas que pasan por aquí para alcanzar el Europeo” filman una “película” de ensueño.
El monte mágico de Valonsadero vivirá, deportivamente, este 18 de noviembre su día grande. Irigoyen lo califica “ahora mismo” como “el campo perfecto para correr”. Una pradera natural que se ha cuidado con mimo estas últimas semanas, acicalándola con cariño. Está “impecable”. La IAAF ha exigido “un poco más de dureza en los recorridos” de los cross. En Valonsadero se han colocado una serie de obstáculos (troncos, por ejemplo) que los atletas deberán burlar para sobrevivir.
Además, el Cross de Soria invita nuevamente a que la cantera soriana muestre sus avances. Un escaparate perfecto. “En Atapuerca, el CD Politécnico de Soria sacó unos magníficos resultados”, asegura Irigoyen. Hugo de Miguel o Sara Bogo ejemplifican esa buena salud soriana en el atletismo, según el responsable de la Delegación Soriana de Atletismo, quien considera que “deberíamos alcanzar algún podio” en Valonsadero.
Las zancadas de muchos atletas asentados en la élite pisarán y rodearán la pradera. Estela Navascués y Marta Pérez abanderan la representación femenina soriana. Pero es que el olímpico Toni Abadía, presente también en Soria, asegura en un tweet que ya se santigua, porque “cuando Dani Mateo corre en casa tiene mucho peligro”. Nuria Lugueros, Maitane Melero, Elena García, entre otras, se encargarán de intentar brillar en el monte mágico de Soria. De la misma manera, “el mánager de la prueba asegura que tendremos un cross más apasionante que en anteriores ediciones”, apunta Irigoyen. El ugandés Jacob Kiplimo, campeón en Atapuerca, estará también en Soria.