Jacob Kiplimo, campeón en el Absoluto Masculino. SN


DEPORTES
Actualizado 18/11/2018 22:12:45
Bernat Díez

En la XXV edición del Cross de Soria, Jacob Kiplimo logra su segunda corona seguida en Valonsadero. Elena Loyo, la primera española en abrazar la meta correspondiente al Absoluto femenino, es el nuevo cisne del paraje natural reconocido por la IAAF.

En las puertas naturales de una pradera que celebró su XXV edición del Cross de Soria -con el prestigio internacional otogrado por la IAFF-, Jacob Kiplimo sigue sin dejar entrar a nadie más que él. El keniata repite cetro en Soria (2017 y 2018). De menos a mucho más fue Elena Loyo. La atleta española, quien se sentía "un pato" en esto del cross, ahora es un majestuoso cisne: fue la primera fémina nacional, la tercera en la general, en el Absoluto Femenino.

El Cross de Soria, a mediados de noviembre, es sinónimo de mal tiempo en el monte mágico de Valonsadero. No faltaron las nubes ni el frío en una pradera que le ponía buena cara a las condiciones adversas meteorológicas, pues estaba resplandeciente y de enhorabuena: 25 años no se cumplen todos los días. Aún en la flor de la vida, este Campo a Través Internacional -la segunda prueba del circuito nacional de cross que busca perfilar presencias en el próximo Europeo de Tiburg (Holanda)- no se le acaba la cuerda. "Sabor a cross", como recordaba el speaker, y eternidad deportiva en una tierra y en un paraje, dispuesto majestuosamente, que rezuman tradición atlética por decreto: Soria. Una de las capitales del atletismo, también ahora Ciudad Europea del Deporte, sigue maravillando a todos.

A Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), se le hacía la boca agua en Valonsadero. Sus ojos, abiertos como platos. Estaba al quite: se seguían definiendo en Soria las figuras que representarán a España en Holanda el próximo 9 de diciembre. Chapado, antes de que se disputasen las carreras 'gordas' en la pradera, ya tenía "cinco nombres en la cabeza". Según Chapado, "los mejores se están jugando" asistir a los Paises Bajos. Restará Alcobendas, la tercera parada. El presidente de la RFEA presenciaba en Soria "una tradición tremenda", su Cross. Sin embargo, Chapado iba más allá. Se deleitaba viendo, "sobre todo", a la cantera, el futuro del atletismo español. La "base" de cualquier pirámide deportiva. Luego, en Soria "el paraje es maravilloso" y "hay pocos sitios para celebrar un cross como es el de aquí, el de Soria".

Un "pato en el cross" con licencia para volar

A las 12.10h, tormenta femenina en el monte mágico. Primer rayo en Valonsadero, donde a falta de sol, la pura luz de la élite femenina se adueñó de la pradera. En el Absoluto Femenino, pronto empezaron a marcar tendencias la keniata Gloria Kite y la danesa Anna Moller (28 minutos y 54 segundos), quines decidieron liderar en seguida la primera de las pruebas reinas. Fueron la primera y la segunda, respectivamente. No se despegaron en ningún momento de la cabeza.

Sin embargo, más allá de ese mandato, un "pato" planeó sobre Valonsadero. Elena Loyo, primera fémina nacional y tercera en la general, regaló a Soria la primera gran sorpresa del atletismo español. Loyo (29 minutos y 11 segundos) se enfila hacia Tiburg. Lo ejecutó sin miramientos; no pidió permiso para volar. No lo necesitó una que fue de "menos a más". Se encontró con "un valor añadido, los troncos (obstáculos colocados en el circuito). Aunque "las veía muy fuertes a todas", finalmente Loyo decidió "arriesgar" e irse "hacia adelante" para acabar subiéndose al cajón. A la postre, "me hace mucha ilusión un podio aquí (en Soria)", manifestó al final de la prueba. Logró una posición "jamás soñada" porque "como siempre digo, me siento como un pato en el cross". Mejor dicho, se sentía, ya que ese pato acabó siendo el cisne español por excelencia.

En cuanto a la presencia soriana, Estela Navascués (30'53) cumplió con lo que pactó con ella misma: acabar la carrera -lo que no pudo hacer en Atapuerca-. Dice la tudelana, quien acabó decimosexta en el Absoluto femenino y recupera sensaciones, que hay que "empezar perdiendo para acabar ganando". Marta Pérez encontró su sitio en casa. Se fijó en la pomada y presentó batalla. Fue octava en ese Absoluto Femenino (29'18) y la novena en la general.

Según la organización, "muchos quilates" en un Absoluto femenino que mostró su vil crudeza. Entre hiperventilaciones y respiraciones cortadas de otras, Lucía Rodríguez se quedó apeada en una curva, llorando desconsoladamente. En la última vuelta, la fémina del CD Nike Running se 'rompió' y tuvo que ser rescatada entre sollozos.

La versión de Dounia Mahassin, la decimosexta en la general que salió "súper motivada" y recordó la dificultad de "los troncos" en la pradera, apuntó que el atletismo femenino no se cansa de repuntar en España. "Hay demasiada calidad. Algunas se juegan el Europeo y se nota", resumió la atleta del Seoane Pampin. En su segundo curso como Sénior, Mahassin ha percibido que el salto de Sub-23 a Sénior "se nota". Las féminas españolas "dan mucha caña".

Kiplimo amplía su gobierno

La historia se repite en Valonsadero. De promesa a realidad en el monte mágico. Jacob Kiplimo, titán keniata que consiguió su segundo triunfo consecutivo (30 minutos y 11 segundos) en el Cross de Soria, impuso nuevamente su ley y amplía su gobierno en el paraje natural soriano. Además, en Atapuerca ya arañó otro primer puesto. Tiempo de asentamiento en Castilla y León. El uganés se pone cómodo (Burgos y Soria) Es el rival a batir y se queda a un título de Timothy Toroitich, rey del Campo a Través Internacional de Soria con tres campeonatos. El ugandés fue tercero esta vez, por detrás del keniata Zacayo, segundo en el Cross de Soria.

Más pronto que tarde se lanzó el trío africano (Kiplimo, Zacayo y Toroitich) ha dominar la prueba relativa al Absoluto Masculino. El tercero en discordia, el ugandés, se quedó rezagado, a rebufo de dos bestias pardas (Kiplimo y Zacayo) que andaban pegados como el chicle. Y eso que Dani Mateo, décimo en la general y quinto español absoluto en cruzar la línea de meta, arrancó tutelando la carrera. Estaba en casa y ansiaba demostrar esa condición. Los demás le seguían al principio. Rápidamente, Toni Abadía lo rebasó por la izquierda.

Acabó por romperse en mil pedazos la carrera. El Cross de Soria era cosa de tres: Kiplimo, Zacayo y Toroitich. Se desmarcaron. Se iban en solitario. Abadía y Javi Guerra, la dupla que enseñaba las credenciales del atletismo masculino en España, hacían lo que podían. Era el grupo, justo detrás, que no le podía toser al trío de raza negra.

Remontó 'Chiki' Pérez (Juan Antonio Pérez), quien fue al final el segundo Absoluto de España en alcanzar la meta. No cedió Toni Abadía, sexto en la general Absoluta y Sub-23 y primer español Absoluto en el Cross de Soria, y se tuvo que conformar Javi Guerra con el octavo puesto de esa general. El Sub-23 Abdessamad Oukhelfen, del CA Igualada, tuvo el honor de representar la primera plaza española en la élite masculina.

Por otro lado, el aragonés Toni Abadía certificó su clasificación (50 puntos en el circuito nacional de cross) para correr próximamente el Europeo en Tiburg. El atleta maño lo comunicó mediante su cuenta en Twitter. Cerca de éste se quedan 'Chiki' Pérez (30 puntos) y el segoviano Javi Guerra (27). Mateo, el 'Embajador de Almazán', suma 25 puntos en la global y deberá jugársela en Alcobendas. Matemáticamente, el atleta soriano no cerró su pase en Valonsadero. Respecto al sector femenino, Loyo (37 puntos), Zulema (35) y Gebre (25) lideran el ranking del circuito nacional establecido por la RFEA. Alcobendas, fin del trayecto e inicio de la asistencia a Holanda.

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