El 25 se celebra el Día de las personas sin hogar 2018, en el que pone el acento de las más de 40.000 personas 'sintecho' que viven en España.
“Acabar con el sinhogarismo es posible, es imprescindible y es urgente”. Con este triple objetivo, las entidades sociales que promueven el Día de las personas sin hogar 2018, que se celebra el 25 de noviembre, quieren decir "basta" a las situaciones de vulneración de derechos, de invisibilidad, de sufrimiento, de vivir en la calle, de inseguridad, de agresiones, de no poder acceder a una vivienda y, en definitiva, de no tener hogar que afectan a unas 40.000 personas en España.
Bajo el lema “¿Y tú qué dices? Di basta. Nadie sin hogar”, las organizaciones promotoras de la jornada, entre las que se encuentra Cáritas, urgen a toda la sociedad, a las Administraciones públicas y a cada ciudadano a poner un límite a situaciones tan dolorosas y a transformar unas políticas públicas que no favorecen el acceso y ejercicio de sus derechos humanos a las personas que carecen de vivienda.
Además de ver negado su derecho a una vivienda, las personas sin hogar, al carecer de empadronamiento, ven vulnerado su derecho a la salud, a la protección social y al ejercicio de muchos de sus derechos ciudadanos, como es el voto.
Cáritas Diocesana de Osma-Soria dispone de varios recursos de alojamiento
Por un lado, el piso para personas sin hogar ‘Beato Palafox’ en el que, durante 2018, han participado 10 personas; por otro, el Hogar de acogida ‘Santa Teresa de Calcula’ para mujeres embarazadas o familias monoparentales con menores a su cargo y en el que, durante este año, han pasado 4 familias monoparentales con un hijo menor cada una de ellas. Además, Cáritas diocesana posee algunas viviendas para familias; en este 2018 han vivido en las tres casas 6 familias, estando en la actualidad las tres viviendas ocupadas.
En el Programa de Acogida se han atendido, durante estos meses de 2018, un total de 82 personas sin hogar o sin techo, siendo 70 de ellos hombres y 12 mujeres.
Cáritas y las restantes organizaciones reclaman la puesta en marcha de políticas públicas que permitan acabar con este escándalo. Para ello, insisten en recordar que el acceso a una vivienda adecuada no es privilegio sino un derecho humano.
Con relación a la política pública de vivienda, la campaña pone el foco en seis ejes:
Ampliar el parque de vivienda de alquiler social
Impulsar la vivienda social como equipamiento público y promocionar el uso de las viviendas vacías
Regular el mercado de alquiler
Establecer la Mesa de coordinación intersectorial de la estrategia nacional de promoción de la vivienda
Crear una tipología de vivienda social específica para personas en situación de sin hogar
Estimular la participación de las personas en situación de exclusión residencial en el diseño, seguimiento y evaluación de las estrategias de vivienda basadas en derechos humanos.
Según Cáritas, otro aspecto estratégico en la solución de los problemas de sinhogarismo es el de la prevención, de manera que sea posible anticiparse a la pérdida del hogar y a las situaciones de calle. Para ello, se subraya la necesidad de trabajar en la prevención de desahucios, en la intervención temprana en situaciones de ruptura familiar o en asegurar el alojamiento tras la salida de una institución.