Con esta intervención arquitectónica de la Junta, ejecutada dentro del proyecto ‘Tiermes Laboratorio Cultural’, se optimizan las condiciones de protección y comodidad en el recorrido por la galería del acueducto de la zona sur, que tiene una longitud total de 160 metros.
En los últimos años, en el marco del proyecto ‘Tiermes Laboratorio Cultural’, el yacimiento arqueológico de Tiermes viene siendo objeto, por parte de la Junta de Castilla y León, de una serie de trabajos de consolidación, protección y puesta en valor. De este modo se han experimentado soluciones constructivas y se ha hecho un seguimiento de las diferentes situaciones climatológicas y sus consecuencias sobre los comportamientos de las intervenciones para aplicarlo en sucesivos proyectos de adecuación y conservación.
Dentro de este proyecto, dirigido por los arquitectos de la Universidad de Valladolid Miguel Ángel de la Iglesia y Darío Álvarez, y financiado por la Consejería de Cultura y Turismo, acaban de finalizar, con una inversión de 30.000 euros, las obras de mejora en los accesos e itinerario del ramal sur del acueducto del yacimiento. El recorrido por el acueducto, en el que se ha instalado para garantizar la seguridad de los visitantes un sistema combinado de plataforma y protección vertical, podrá realizarse los días de apertura al público, en horario de 11:00 a 17:00 horas.
El proyecto ha sido elaborado por el Laboratorio para la Investigación e Intervención en el Paisaje Arquitectónico, Patrimonial y Cultural (LAB PAP) de la Universidad de Valladolid, que viene realizando actuaciones en el yacimiento, enmarcadas en el proyecto ‘Tiermes Laboratorio Cultural’, desde el año 2007.
Las obras hidráulicas romanas conservadas en el yacimiento arqueológico de Tiermes, con una extensa red de acueductos que conducían el agua desde el extremo oeste a la parte este del cerro, constituyen restos de gran valor arqueológico y de importancia fundamental para la compresión de la estructura de la ciudad romana. Para el visitante existe una posibilidad de recorrer estas conducciones en la gran mayoría de los tramos, que presentan una anchura constante de ochenta centímetros, ajustada al paso de una persona.
Dentro de esta extensa red, resulta significativo y especialmente relevante para la visita el ramal del acueducto que discurre por el frente sur del yacimiento, y en concreto el tramo subterráneo interior de la segunda terraza, con entrada tangente al frente de roca y salida a la altura de la Casa del Acueducto, con una longitud total de 160 metros. Es en este tramo en el que se ha realizado la referida intervención arquitectónica, mejorando las condiciones de seguridad y protección para los visitantes.
La entrada en este ramal del acueducto se encuentra al oeste de las llamadas ‘casas de vecinos’ y cuenta con un tramo de 40 metros tangente al borde del terreno, donde el conducto se excava directamente en el frente de roca, abierto en su cara anterior. Esta situación provoca un desnivel importante respecto al terreno, que hasta ahora se protegía mediante unas rejas metálicas y presentaba un estado deficiente. Por otra parte, el nivel del suelo de la conducción se encuentra desgastado por la erosión en algunos puntos e inexistente en la propia entrada, lo que dificultaba la accesibilidad, incrementando el riesgo de caídas.
Ante esta situación, se planteó la solución ejecutada: un sistema combinado de plataforma y protección vertical, construido en acero corten, con chapones de acero como base y rodapié y chapa microperforada para el cierre, rigidizado y apoyado sobre escuadras estructurales transversales. La sencillez formal y constructiva de este sistema es óptimo para habilitar un recorrido cómodo y completamente horizontal, con una anchura ajustada a la del propio canal, de 80 centímetros. Al mismo tiempo, el elemento constituye una línea horizontal que, introducida en la grieta existente, recupera desde el exterior la idea de continuidad y nivel del acueducto.
El segundo segmento del recorrido es el subterráneo, con una longitud de 90 metros y tres pozos de registro con apertura superior. Se ha instalado hasta su entrada una tubería, como preinstalación para el futuro de un sistema de iluminación en esta zona.
El recorrido finaliza a la altura de la Casa del Acueducto, donde la cota de la galería se encuentra con la de la calle y el acueducto pasa a estar abierto en su parte superior, que en su origen estaría probablemente cubierto por las losas del pavimento de la calle. El recorrido de salida se ha planteado a nivel, a través de un espacio rehundido sobre la calle, hoy a cielo abierto, manteniendo un nivel prácticamente horizontal hasta encontrarse con el camino que conecta con el Foro. Se sigue el recorrido y nivel original del agua, incorporando los elementos de pasarela y protección antes mencionados.
En ambos extremos del tramo intervenido se ha realizado una conexión con los recorridos existentes en el yacimiento, el camino perimetral del cerro y el camino de conexión entre el Foro y la Casa del Acueducto, para lo que se ha empleado el mismo sistema que en el resto de caminos, rellenos y regularizaciones puntuales del terreno y la introducción de pequeñas piezas de piedra que sugieren la línea perdida del acueducto y guía la entrada del visitantes en el mismo.
Además, se han incorporado elementos de señalización en el recorrido, similares a los existentes en el yacimiento, con información para el visitante de los restos arqueológicos del acueducto en este nuevo tramo habilitado.