El bloque soriano visita al próximo organizador de la Copa del Rey 2019 con las ganas intactas por revertir su crisis resultadista en la Superliga.
El Río Duero aspira a poner punto final a su crisis resultadista en la Superliga Masculina de Voleibol esta tarde-noche (19:15h) en el norte de África. Ante el Club Voleibol Melilla, su antecesor inmediato en la clasificación (octavos con 10 puntos), el conjunto soriano inicia un nuevo intento de resurrección. Penúltima jornada para el cierre de la primera fase, gabinete extradeportivo celeste –reunión de la plantilla y puesta en común de los principales problemas deportivos– celebrado en estos días atrás y una hipotética victoria soriana en Melilla que acabaría resultando la terapia de choque perfecta.
Las remontadas a partir de un 2-0 favorable a los intereses sorianos, el estigma del Río Duero. A Manolo Sevillano, entrenador-jugador del combinado celeste, la última contienda ante el CV Teruel (0-3) le ha quitado pocas horas de sueño, porque “al final es el CV Teruel y juegas hasta donde te dejan”, manifestó en la rueda de prensa que ofreció el pasado jueves en la Cámara de Comercio. Además, “saco cosas positivas: la entrada de Dani Retuerto y Luis Martín”, apostilló. El Río Duero hizo relucir su fondo de armario en uno de los clásicos en la élite del voleibol nacional. Después del choque ante los turolenses, Sevillano y sus pupilos empezaron a enfilarse hacia el CV Melilla, “un rival directo” y el organizador de la próxima Copa del Rey 2019. Según el entrenador-jugador, “no sólo hay que sumar, sino que hay que impedir que Melilla se escape de este grupo de abajo”. De la octava a la duodécima plaza, por orden: Melilla (10), Río Duero (7), ‘Sansa’ (5), FC Barcelona (5) y CV Manacor (3). "Si Melilla gana, saldrá súper tranquilo porque se alejaría 6-7 puntos del descenso", pronosticó Sevillano.
“Nunca hemos estado tan abajo”, comunicaba un Sevillano, quien pronunciaba también que “las pretensiones de septiembre” se han esfumado. El Río Duero no estaba “mentalizado” para verse abocado más cerca del descenso que de la zona media de la tabla. Se lleva “mal”. Hay “ansiedad”. Aunque, este sábado “llega una nueva oportunidad más para enganchar un buen partido, plantilla hay de sobra, para escapar de abajo y liberarnos”, analizó el de Rioseco. El problema viene dado “por los resultados” (dos victorias y siete derrotas), ya que el equipo está bien “físicamente”. Sevillano no percibe que la gente esté “deprimida”.
Análisis “positivo”: Sevillano aseguró que “si con lo poco que hemos hecho en esta primera vuelta no estamos en descenso, mucho peor lo tendríamos que hacer en la segunda para meternos en un problemón”. Por otro lado, en esa segunda fase, “tenemos un calendario en el que recibimos en casa a muchos equipos de la zona media y baja de la tabla”, apuntó el técnico. “De todas maneras, no me gustaría llegar a Navidad sin haber ganado ninguno de los dos próximos partidos”, abogó el míster soriano. CV Melilla y Urbia Voley Palma determinarán el turrón o el carbón para el Río Duero antes del 25 de diciembre. “Confío en ganar este sábado”, pronunció Sevillano. Se convertiría en el primer paso. El conjunto celeste, que ahora va “río abajo”, deberá procurar no apagarse en esta próxima contiendas y dejar de acusar esos bajones que ya se prolongan temporalmente en demasía (‘Sanse’, FC Barcelona y Vecindario).
El Melilla está “en una situación parecida a la nuestra”, resumió Sevillano. Se refirió a los melillenses como “irregulares” entorno a los resultados, aunque “vienen de ganar a L’Illa de Grau” en “la sorpresa de la jornada pasada”. El CV Melilla tiene “argumentos, igual que los tenemos nosotros. Jugadores buenos que pueden dar rendimiento, pero les está faltando engancharlo”, detalló el entrenador de los sorianos. Las comparaciones son odiosas, pero es que los casos del CV Melilla y Río Duero parecen dos gotas de agua. Sevillano también incluye en ese lote a “Vecindario”. Ante el Melilla, de nuevo, “hay que ser agresivos”, aventuró el de Rioseco.
No ocurre nada extraño, vinculado al apartado personal, dentro del vestuario celeste. Acusan los malos resultados, pero no se ha resentido su unión. Todo lo contrario, Sevillano habla de “un grupo de amigos” en Soria. “El problema real y grande que tenemos es el ataque, el que marca el voleibol. Muy poca gente está llegando a lo que se pide por posición”, denunció el preparador soriano. Por ahora, el Río Duero no recurrirá a la ayuda que le puedan brindar profesionales, de la psicología, por ejemplo. “Veo que muchos piensan que somos un equipo grande que estamos donde no nos corresponde (abajo) y que debemos estar cuartos porque nos llamamos Río Duero”, valoró e ironizó Sevillano. Ese argumento también puede estar dañando emocionalmente a los sorianos. “No creo que sea la situación de un grande (el Río Duero) que deba estar en la cuarta plaza y no pueda verse décimo”, claudicó el entrenador-jugador del cuadro celeste.