En la Tribuna de invitados de Soria Noticias se sienta Vanesa García, portavoz de la plataforma Soria Ya.
No vivo de la política ni soy periodista. Escribo desde la humildad, como un ciudadano más. Como una soriana que se tuvo que ir de su provincia con 18 años a estudiar y trabajar, y volvió 20 años después. Eso sí, escribo con la certeza de que la inmensa mayoría de los sorianos sienten lo mismo que yo.
Estoy harta. Muy harta. Cansada de promesas que ya nadie cree. Cansada de buenas intenciones. No me vale escuchar que así es la política. Estoy harta de incumplimientos sistemáticos y reiterados. Me siento engañada. Digo, ¡basta ya!
Si no nos unimos nosotros para luchar por esta tierra, menos van a hacerlo los demás. Si nuestros pueblos se hunden sin hacer nada por evitarlo, la principal responsabilidad recaerá sobre nosotros y se nos recordará como un pueblo conformista que se dejó morir.
Por eso Soria grita, ¡ni una inocentada más! Tenemos muchos motivos para salir a la calle a manifestarnos el día 28 de diciembre. Cada uno que busque el suyo, que seguro será más de uno. En Soria sufrimos la inocentada más prolongada en el tiempo propiciada por los Gobiernos central y autonómico.
No nos importa el color político. Para todos somos los inocentes, unos monigotes a los que ningunear. Pero no, ni somos inocentes ni miramos para otro lado.
Desde 1993 se ha prometido desdoblar la N-122, convertirla en autovía rápida, terminar la Medinaceli-Tudela en 2005, terminar la Soria-Aranda en 2011, conexión de alta velocidad entre Valladolid y Zaragoza con parada en Soria, lanzadera a Calatayud, inversión de 30 millones de euros para modernizar la línea Torralba-Soria, suelo industrial en Soria, inversión de 28 millones de euros para un polígono industrial en Soria capital, una plataforma logística y conexión ferroviaria de Valcorba, dotación de un acelerador lineal en el hospital, compromiso de 36 millones de euros para el hospital de Soria, etc, etc, etc.
Incluso hace más de 10 años, unos osados representantes a nivel nacional dijeron: “Soria ha de tener paciencia, en 6 años avanzará 50” (Sr. Zapatero), y “Me comprometo a hacer carreteras modernas en Soria” (Sr. Rajoy).
A día de hoy siguen tomándonos el pelo. ¿A qué están esperando?, ¿sumamos pocos votos?, ¿por qué esa desidia? No lloramos, no. Sólo estamos indignados. En una provincia como Soria, rica en muchísimos aspectos, muchos otros aún por explotar, en la que siempre se habla de su calidad de vida, hacen falta medidas extraordinarias para frenar la despoblación. Porque la despoblación es el síntoma, no la enfermedad.
Nos tienen que oír y nos van a oír. El día 28 vamos a gritar unidos para que no sólo se nos oiga, sino que se nos escuche, que en esta gran provincia no queremos ni una inocentada más. Porque Srs. Políticos, a ver si se enteran, somos sorianos, pero no tontos.