Antes de un parón navideño que se prolongará hasta el 13 de enero de 2019, el Sénior femenino del BM Ágreda sigue líder (15 puntos) y descuelga al tercer clasificado, su adversario el pasado domingo, de la lucha por campeonato de la 1ª Nacional Femenina de Aragón.
Sufrieron en exceso, aunque, finalmente: partido “trampa” superado (23-29). El Sénior femenino del Balonmano Ágreda, que acumula ya siete triunfos seguidos, superó el pasado domingo 16 de diciembre una prueba de fuego en Zaragoza contra el Balonmano Colores en la que debió aumentar “la intensidad” para seguir aferrado, como un clavo ardiendo, a la cúspide de la Primera Nacional Femenina de Aragón. Son las súper líderes (15 puntos) y, además, se permitieron el lujo de descolgar, prácticamente, al BM Colores (8 puntos) de la lucha por el campeonato aragonés. Antes del parón navideño, el cual se prolongará hasta el próximo 13 de enero de 2019, se abre una brecha en la clasificación: el título ya es cosa de dos, del Balonmano Ágreda (15) y de La Jota (13 puntos).
La capital de Aragón no le tendió esta vez un camino de rosas a las Guerreras del Moncayo, quienes tuvieron que sacar el pico y la pala, mientras subían el volumen de una intensidad que las hace irresistibles, para derrocar al BM Colores en Zaragoza. Resultado ajustadísimo (23-29) que acabó decantándose a favor de las agredeñas en el segundo tiempo. Juan Carlos Vera, míster del Sénior soriano, tildó el partido de “muy complicado”, pues a las suyas “les costó sacar el partido adelante en un choque muy duro”. Jugar fuera de casa nunca es tarea sencilla y a las sorianas, que habían estado “cómodas” en sus últimos desplazamientos, se les “complicó el partido desde el principio”, alega Vera. Empezaron con el pie izquierdo. Las zaragozanas les comieron la tostada, provocando que las agredeñas fueran a remolque, por debajo en el luminoso, durante casi toda la primera mitad.
Pero, “poquito a poco, trabajando y trabajando”, la hormiguita comenzó a realizar una labor silenciosa. Remontada a la vista. Antes del descanso, por la mínima, el Balonmano Ágreda logró imponerse en el luminoso. Por delante, todo un largo periodo temporal, toda una señora segunda mitad. El equilibrio agredeño se perpetuó en ese segundo tiempo, tras el paso por los vestuarios. El punto de inflexión se activó una vez que las Guerreras del Monacyo se dieron cuenta de que “debían aumentar la intensidad en líneas generales”. Las de Vera no estaban mostrando la que acostumbran a reflejar. Tuvieron “demasiados errores de cara a portería” y se les “juntó todo”, ya que “tampoco estaban bien en defensa”, analiza el técnico de las sorianas. Vera considera que “hay que saber sufrir y lo supimos hacer en ese partido”.
El BM Ágreda logró “meterse en el partido” a raíz de subir el volumen de la intensidad y se acogieron a la norma de “tirar y tirar” para acabar solventado un duelo incomodo. Vera valora que por parte de las Guerreras “hubo más coraje que buen juego esta vez. No estuvimos como otras veces. No tuvimos nuestro día”. Por otro lado, “hay que destacar al equipo rival (BM Colores), que lo puso todo encima de la pista y estuvo muy y muy bien”, puntualiza el míster de Ágreda.
El BM Ágreda regresará a su Polideportivo Municipal el próximo 13 de enero de 2019, cuando se reanuda la segunda vuelta de la 1ª Nacional Femenina de Aragón. Las sorianas recibirán al Balonmano Almogávar, penúltimo clasificado. Se reduce la actividad deportiva y llega la Navidad a Ágreda. La lectura de Vera es la siguiente: “El partido ante el Balonmano Colores nos ha dado un punto de inflexión. Nos hemos dado cuenta de que si no estamos cada día al 100%, un rival fuerte nos puede dar un susto”, apunta. El objetivo de las Guerreras es el de “seguir aprendiendo”, sin que exista la relajación, porque “podríamos tener problemas”. Tras el parón, toca “arreglar cosas” para que el equipo vuelva a “no tener miedo, a no sufrir”.
El de La Jota, “nuestro rival (en la Liga)”, volverá a ser “el partido decisivo” de la segunda vuelta del campeonato aragonés y el BM Ágreda tiene “casi un mes” para prepararlo. Las Guerreras se olvidan de títulos, copas y fases de ascensos porque “esa mentalidad no nos favorece, no nos viene bien”. A las de Vera les va “la intensidad” y sólo con esa premisa podrán llegar lejísimos.