En el sindicato en Soria consideran que la aplicación de otras condiciones, fuera del ámbito laboral agrario, llevan a subidas salariales que en 2020 sumarán un 10% más en los salarios.
UGT ha salido al paso de la controversia del convenio laboral en la planta que la firma Aleia Roses tiene en Garray y que da trabajo ahora a cerca de 300 personas. Ante los medios informativos, el responsable de UGT-FICA para Burgos y Soria, Roberto Pérez, ha indicado que los términos del convenio que era rubricado en septiembre "mejoran ostensiblemente los de aplicación anterior", refiriéndose a las directrices que marcan las condiciones laborales en el sector agrario.
El dirigente sindical, vicesecretario de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) en Castilla y León, y actual responsable de la Federación en UGT Soria, ha asegurado que la subida salarial que estaba en vigor contemplaba aumentos del 1% mientras que con el nuevo convenio, más específico para la actividad, contempla aumentos del 3% para este año, del 4% a fecha de 31 de diciembre de 2019 y para un año después los salarios verán al alza con un ascenso total del 10%.
Pérez, que ha admitido que tras la rúbrica del convenio "ni estamos ni contentos ni descontentos", ha recalcado que ahora se contemplan libres 16 domingos al año y otros doce festivos, que tendrán una gratificación extra de 50 euros. Además, las horas laborales se concretan ahora en 1.775, frente a las 1.790 anteriores. Un cambio que fue negociado acorde con las pretensiones de la empresa, si bien ahora se contemplan dos días para asuntos propios, lo que llevó a UGT a ceder en su opción de 1.760 horas.
El dirigente sindical ha mostrado su contrariedad con la postura de CC OO sobre la actividad laboral de Aleia Roses en las instalaciones de Garray, ya que a su juicio, el tildar de "condiciones subsaharianas" el trabajo que allí se desarrolla supone una calificación "despectiva" hacia los empleados, habida cuenta que en la plantilla conviven hasta veinte nacionalidades distintas. Un hecho que complica el entendimiento de las relaciones laborales, lo cual es "difícil ponerlas en marcha".
También ha apuntado hacia la Inspección de Trabajo, aludiendo a los despidos que se han venido produciendo. "Se supone que tiene que estar para vigilar la empresa", por lo que en el caso de detectar anomalías "es a ella a la que tienen que corregir". Por ello, ha indicado que el volumen de despidos es porque "algo ha estado haciendo mal" la inspección, y no solo en dicha empresa, sino también en otras de la provincia "donde nos hemos encontrado con lo mismo".
Por último, y ya en clave interna del sindicato en Soria, Pérez ha avanzado que están ultimando la formalización de FICA a nivel provincial, una federación que espera sea "fuerte y grande" y para la que ha confiado contar con responsables en la segunda quincena de febrero, y aprovechar las infraestructuras de inmuebles que el sindicato tiene en toda la provincia.