Los jugadores del Río Duero jugaron a fútbol sala en su primer entrenamiento del nuevo ejercicio.


DEPORTES
Actualizado 02/01/2019 23:02:07
Bernat Díez

El Río Duero saltó a la cancha pare realizar la primera sesión de entrenamiento del 2019. Preparando el choque contra el ‘Sansa’, los celestes abandonaron la pelota de voleibol para pasarse al fútbol sala.

Se acabaron las comilonas y los postres navideños. El Río Duero se ha metido de lleno en faena, iniciando durante la tarde-noche de hoy la primera sesión de trabajo del 2019. Centrándose en el próximo 13 de enero, cuando los celestes reiniciaran la segunda fase de la Superliga Masculina de Voleibiol ante el San Sadurniño en Soria, el cuerpo técnico celeste ha planificado en el día de hoy un entrenamiento inusual: los jugadores del Río Duero han cambiado la pelota de voleibol por la de fútbol sala. Había que “sudar” y “quemar los polvorones”, y la militancia del Río Duero se ha enfrentado a una sesión de cardio, con el balón de futsal por medio.

Se pudo ver cómo Jaime Pérez saltaba a la cancha y realizaba su rehabilitación aparte. El colocador va “poco a poco” y no forzará su regreso hasta superar totalmente su grave problema en los abductores.

El Río Duero se fue al parón navideño con un muy buen sabor de boca. Lo registrado ante el Urbia Voley Palma (3-2) bien podría ser la piedra de toque que haga resurgir a la armada soriana en la élite del voleibol. “A partir de ese partido, vamos a ir progresando como equipo”, estimaba Guillermo Loeches. El colocador reconocía que “sí que es verdad que somos un equipo nuevo y hace falta una adaptación”. Comparaba la trayectoria deportiva-soriana del 2017 con la del 2018: “El año pasado también empezamos un tanto irregulares y al final de la temporada cogimos ritmo porque ya nos conocíamos más. Empezaron a funcionar bien las cosas. Este año imagino que ocurrirá lo mismo”, analizó.

En el primer partido de la segunda vuelta, el conjunto soriano se medirá al que le superó (3-2) en el primer choque de la temporada 2018-19, el Intasa San Sadurniño. Ante los gallegos, “debemos mantener la cabeza fría. Es un equipo peleón y nos va a costar. Pero, jugamos en casa y ese factor nos va a beneficiar bastante. Nos ayudará a conseguir una victoria”, aseguró Loeches. A raíz de esa reflexión, el Río Duero recibirá en esta segunda vuelta a, prácticamente, todos los equipos de la zona media-baja de la tabla en el Pabellón Los Pajaritos. Esa situación les ofrece “comodidad”. Para Loeches, el hecho de verlas venir en Soria “ayuda”. Sin embargo, “todos estamos a un nivel muy parejo y hay que luchar todos los partidos, estemos en casa o fuera”.

Sobre su nuevo estado, desde la suplencia, “lo afronto bien. Sigo trabajando. Estoy muy a gusto en el club y sé que voy a seguir mejorando porque tengo un gran entrenador, un referente”. Loeches, quien ha perdido una titularidad, que sí gozaba el año pasado, en detrimento de Ignacio Sánchez, aspira a seguir “progresando” en el Río Duero.

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