El atacante de 34 años se convierte en el primer refuerzo invernal de la SD Almazán, que firma a un futbolista que deja el banquillo de la Arandina para volver a calzarse las botas.
No es ninguna inocentada avanzada. A día 3 de enero, la Sociedad Deportiva Almazán anuncia el regreso, como jugador de campo, de Nacho Lobera. El hábil y eléctrico extremo regresa a la que es su "casa" para reforzar invernalmente al club adnamantino en su cuarta etapa como futbolista del Almazán.
La vuelta de Lobera es tan positiva como singular. El soriano pone punto y aparte a su trayectoria en los banquillos (era hasta ahora segundo técnico de la Arandina CF) y volverá a tratar de tú a tú al balón en La Arboleda. Estando "contento", vuelve a "casa" como futbolista, y "¡qué mejor que hacerlo en el Almazán!". Se muestra satisfecho de "volver a jugar al fútbol"; el Almazán le ha abierto esa puerta, dándole "la oportunidad".
El camino de este soriano ha sido de ida y vuelta. Ha tardado un ejercicio y poco más en regresar a la villa adnamantina. Acabó la temporada 2017-18 sobre el césped, defendiendo la elástica de la Arandina. El veterano jugador soriano se marcha con la espinita clavada, por no haber podido culminar el ascenso a Segunda B en los play-off 2017-18 con la potente escuadra burgalesa. Después, al principio de este vigente curso, la Arandina le ofreció la posibilidad de ser el segundo de Javier Álvarez de los Mozos. 'Lobe' aceptó, pues no podía "compatibilizar" sus funciones como futbolista con sus labores diarias en su trabajo en Aranda de Duero. Aquel nuevo puesto le permitió "no desengancharse del fútbol".
"Pasó el tiempo" y Lobera extrañaba sentirse futbolista. Dicho y hecho: el Almazán vuelve a 'pescar' a su paisano, que ni dudó en subirse de nuevo al tren. Aceptó al instante la oferta que le hizo la entidad adnamantina. Vivirá a caballo entre Burgos y Soria, pues "tengo mi vida, mi trabajo y mi novia en Aranda, pero el trabajo me permite ir a entrenar a Almazán". Si 'Lobe' no pudiese entrenar, que "es importante", no hubiese firmado "con ningún equipo". Entre "Aranda, Soria y Almazán" se encuentra el todo de Nacho Lobera en la actualidad.
Lobera le aportará experiencia y veteranía a la SD Almazán en esta segunda vuelta. El duende del extremo, otra vez presente en La Arboleda. "Mi experiencia me dice que llevo jugando varios años al fútbol y conozco bien el Grupo VIII de Tercera división", afirma el súper fichaje del Almazán. "Con Culebras, Jesu, Gonchi o Anto mezclamos veteranía y juventud, que es importante", explica Lobera. De esta segunda vuelta, espera cuajar "una buena campaña". Analiza que "el pequeño problema que ha tenido el Almazán es que no empezó muy bien la primera parte de la temporada y consiguió pocos puntos". Los de Rojas han enderezado el rumbo y ahora, "la dinámica es muy buena".
Ha hablado con el míster, clave en su regreso, y el objetivo es "ir sacando los partidos, conseguir la salvación cuanto antes, ganar el máximo de partidos posibles y quedar lo más arriba posible de la clasificación". Y, ¿por qué no?, acercarse a la versión que ofreció la SD Almazán en la temporada 2016-17, cuando registró una segunda vuelta "muy y muy buena", con números "de play-off".
Se ha juntado el hambre con las ganas de comer para propiciar la vuelta del hijo pródigo: "Se ha juntado todo. Almazán es mi casa, mi madre es de allí y ese es mi pueblo. Me siento muy querido. Que esté Diego Rojas ahí también ha influido bastante", alega Lobera. Ha acabado sumando todo, "el míster, el club, los antiguos compañeros y el estar cerca de casa".
Más dinamita arriba con 'Lobe' al pie del cañón. El futbolista soriano completa un ataque adnamantino de ensueño: Edipo, Bruju, Diego Antón, Pablo Sanz o el mismísimo Nacho Lobera. Queda refrendar con resultados esa explosión ofensiva. "Indudablemente, hay una plantilla muy buena, tanto ofensivamente como defensivamente. El tema es conseguir hacer un buen equipo y lograr una buena dinámica, que ahora mismo sí la tiene (la SD Almazán)", narra Lobera.