La niña, tras doce horas de parto, ve sus primeras luces en el Santa Bárbara esta madrugada. Su llegada estaba prevista para el día 1.
Felices se presentaban ante los medios de comunicación Jairo Llanos Plaza y Laura Saenz Lacarta con su primer bebé, una niña a la que han llamado Abril y que es el primer nacimiento que registra la provincia de Soria para este 2019. Precisamente, la madre salía de cuentas el día 1, pero Abril ha preferido permanecer tres días más en el seno materno.
La niña llegaba al mundo tras avisar de sus intenciones ayer jueves, a las seis de la tarde, cuando su madre notó los primeros síntomas. Un parto "difícil" según ha confesado Laura, quien "ha sufrido mucho", ha puntualizado el padre. Eran las 05:41 de la madrugada de este viernes cuando por fin la pequeña soriana llegaba al mundo. Doce horas "complicadas" en las que no se ha descartado una cesárea de urgencia por la posición que tenía la criatura, pero finalmente sus movimientos hacían encarar el buen camino para concluir un parto largo, algo que tampoco es inusual en las madres primerizas, como es el caso.
Laura, de 30 años, a quien se le ha visto animada, denotaba al mediodía de hoy un cansancio por el esfuerzo, mientras que si hija, feliz, dormitaba en su regazo, ajena al revuelo de cámaras y redactores en la habitación del Santa Bárbara. Con los brazos extendidos, dormitaba mientras sus padres respondían a los medios de comunicación sobre su experiencia en el primero de sus hijos.
Un futuro que ahora encaran con la dificultad con la que muchos padres experimentan al inagurar descendencia. "Antes criar a un hijo era más fácil", ha explicado Jairo, recordando que los gastos en estos tiempos son mucho mayores que antes, pese a que los recursos económicos pudieran ser menores. "Las familias se apañaban de otro modo", ha recordado, mientras que Laura, a renglón seguido, ha indicado que ahora habrá que afrontar cuestiones que lleva aparejada la crianza, como es "conciliar el trabajo" con la atención a la pequeña y también en lo que es el día a día de la vida familiar.
Con todo, el matrimonio (él de Soria capital y de 35 años, y ella de Almenar) ha recibido, como no podía ser de otro modo, con una imnensa alegría la llegada de Abril, un nombre de esperanza, de primavera, y que es el "mejor regalo de Reyes", como han coincidido los padres.