Existe un moncayo menos conocido que el de la línea aragonesa de Tarazona, que lleva al parque natural de la Dehesa del Moncayo. La sierra de la cumbre más elevada (2.316 metros) del Sistema Ibérico, en el límite de las provincias de Soria y Zaragoza, ofrece una sorprendente cara oculta menos visitada.
Esta ruta por la cara oculta del Moncayo soriano puede arrancar desde la capital soriana, Ólvega o Ágreda (desde esta localidad se puede acceder a Vozmediano, junto al paraje zaragozano de la Dehesa del Moncayo. Puede decirse que esas tres poblaciones sorianas ya forman parte de la cara oculta del Moncayo, frente a la cara más conocida, a la que se accede desde el entorno de Tarazona.
Pero esta ruta se va a centrar en un trazado que parte desde Soria, y que recorren las localidades moncaínas de Cueva de Ágreda y Beratón, desde donde se puede subir al pico San Miguel (la mayor altura de la sierra del Moncayo con 2.316 metros) por senderos accesibles cómodos. Aunque siempre hay que tener en cuenta que se está en parajes de alta montaña, por lo que hay que ascender con ropa adecuada y precaución, y hay que tener en cuenta la climatología.
Desde Soria se toma la carretera N-234 en dirección a Almenar, para luego coger la autonómica C-L 101 y llegar a Noviercas (un total de casi 47 kilómetros), que se asienta ya en las proximidades del Moncayo.
En Noviercas hay un pequeño museo al poeta Gustavo Adolfo Bécquer, donde vivió con su esposa Casta Esteban, natural de esta pueblo. Los hermanos Bécquer -el poeta y el pintor- encontraron en el paisaje y en las gentes de la comarca del Moncayo una especial inspiración romántica para sus obras.
Más adelante, y antes de llegar a Ólvega, se gira hacia Cueva de Ágreda, en la carretera SO-P-2016. Desde este pueblo, dejando a la izquierda su excepcional dehesa, se continúa subiendo a Beratón, la última localidad soriana y la más alta (1.395 metros). Beratón ofrece varias rutas o paseos de senderismo. A partir de aquí, la carretera se estrecha y ‘cae’ por el abrupto cortado del valle del río Isuela para bajar a Pujurosa, a tan solo 8 kilómetros, ya en Zaragoza y dentro del parque natural aragonés del Moncayo.
Noviercas. Ofrece un museo sobre la presencia del poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer en la localidad, donde vivió con su esposa Casta Esteban. Hay un torreón de vigilancia del siglo X, de origen musulmán, que acoge e l centro de interpretación de la ruta de los torreones de la zona. Además, ofrece algún paraje de interés, como el pozo de Román del río Araviana, donde Bécquer ubicó la leyenda de ‘Los ojos verdes’.
Cueva de Ágreda. Se llama así por la cueva existente junto al pueblo, que cuenta con una significativa colonia de murciélagos, que ha motivado la creación de un centro de interpretación. Tiene una iglesia románica del siglo XII, y cuenta con una espléndida dehesa de robles centenarios. Es camino para subir al Moncayo.
Beratón. Es el último pueblo de la provincia y el más alto. También ofrece un camino par a ascender al Moncayo. Tiene una fuente con merendero, y en el entorno puede verse el paraje donde hubo un castro, el paseo de la Cruz de los Ladrones (2,2 km.). Es espectacular la bajada a Pujurosa.