735 personas, de las cuales 96 eran nuevos usuarios, accedieron a los fondos del Archivo histórico diocesano de Osma-Soria en 2018. Así se desprende de la memoria elaborada por el responsable del Archivo, Javier Clerencia Ramón: 98 días abierto al público, 735 usuarios de los cuales 96 son nuevos usuarios, y 2656 libros/documentos consultados, siendo los meses de julio y septiembre los de mayor afluencia.
El Archivo histórico diocesano de Osma-Soria, que fue totalmente rehabilitado en 2014 con la colaboración de “Tierras sorianas del Cid”, está ubicado en las oficinas del Obispado de El Burgo de Osma; tiene como finalidad la custodia, la conservación y, mediante su organización y descripción, favorecer la difusión de los fondos que componen el archivo.
El Archivo se encarga de custodiar los libros y documentación histórica (de más de 100 años de antigüedad); en junio de 2014, Mons. Gerardo Melgar Viciosa estableció el traslado de los libros y documentación parroquial histórica de las parroquias que no lo habían realizado al Archivo. De este modo, durante 2018, se recibieron 250 nuevos libros de 38 parroquias para su custodia y conservación.
Durante el año 2018 se ordenaron y describieron un total de 837 unidades documentales, en 140 unidades archivísticas (archivadores) con un total 17 metros lineales de los fondos que se conservaban en el Archivo, a lo que hay que sumar las 308 unidades documentales de las parroquias que se han trasladado durante 2018. Además, se ordenaron y describieron un total de 1145 unidades documentales en 200 unidades archivísticas con un total de 24 metros lineales.
La digitalización de los fondos del Archivo comenzó en 2014. Desde julio de 2017 hasta septiembre de 2018 se digitalizaron 332 libros con un total de 102717 imágenes. En total, desde 2014 hasta el 31 de diciembre de 2018, se han digitalizado 416 libros con un total de 128348 imágenes.
Además, durante 2018, se han enviado 105 copias de partidas sacramentales, la mayoría de ellas copias literales.
El Archivo histórico diocesano de Osma-Soria comienza su existencia en la segunda mitad del S. XVI después del Concilio de Trento. Sin embargo, no es hasta la primera mitad del S. XVIII cuando encontramos documentación en el Archivo diocesano, en particular relativa a capellanías.
La mayor parte de la documentación conservada de los fondos diocesanos (relativos a las funciones ordinarias de la vida diocesana) es de carácter procesal, económico y expedientes matrimoniales.
En la década de los años 70 del S. XX se realizó la concentración de la mayoría de los fondos documentales de las parroquias de la Diócesis con una antigüedad de más de 100 años. Estos fondos parroquiales contienen, además de los libros sacramentales (bautismos, confirmaciones, matrimonios y defunciones), documentos y libros de cuentas, de cofradías y de capellanías, y lo conforman una 16.000 unidades documentales. Uno de los libros parroquiales más antiguos que se conservan data de 1409. También se conservan algunos documentos (Bulas y Breves) papales así como una pequeña biblioteca con una extensión de unos 200 metros lineales.
En total, la documentación actual de los fondos del Archivo ocupa aproximadamente 1200 metros lineales.