El alcalde socialista de Soria se confiesa incapaz de “calibrar” la figura del relator pero recuerda que la política del PP “hemos tenido dos referéndums y una declaración unilateral de independencia”.
El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, se ha referido a la polémica sobre las negociaciones entre el gobierno de Pedro Sánchez y los partidos independentistas. En primer lugar se ha mostrado harto de que “este conflicto ocupe toda la agenda política, mediática y ahora también social” y ha lamentado que el `monotema´ no deje espacio para otros debates.
El edil socialista ha estructurado su discurso en base a las certezas y las dudas. “Es incuestionable que existe un conflicto territorial complejo y difícil” y apuesta por “el diálogo y la política” para solucionaron aunque recalca que las premisas siempre deben ser “la legislación y la Constitución” y que “la independencia no cabe y eso lo tenemos muy claro en el partido socialista.
Mínguez también se ha mostrado muy crítico con la posición del PP al que acusa de “no hacer nada durante 7 años” llevando a España “a este punto”. Ha tachado al PP de partido “desleal e irresponsable” y le acusa de “agitar las calles y agitar el conflicto” que, a su juicio, “es lo que realmente divide a España”. Carlos Martínez ha llegado a preguntarse si Pablo Casado considera que la ciudadanía es gilipollas en alusión a la manifestación del próximo domingo.
Abandonando el ámbito de las certezas el líder sociales se ha reconocido incapaz de “calibrar” cuál es la figura del relator ya que, como él mismo ha señalado, el papel de esa figura discrepa para cada una de las partes. Mínguez reconoce tener “serias dudas” sobre si “la solución de un relator es la adecuada” y señala que si esta figura termina siendo “un error” es algo que se verá en el futuro”.
Con todo Mínguez no ha sido crítico con el papel de Pedro Sánchez en este conflicto y ha pedido “no comparar lo incomparable” recordando que con la política del Partido Popular “hemos tenido dos referéndums y una declaración unilateral de independencia que son mucho más graves que la posibilidad de un relator”. “Tenemos que intentar plantear soluciones y no puede ser que la única solución sea la calle” concluía.