Una de las fórmulas más efectivas para verte guapa es el amor. Hay muchas clases de amor: a una madre, a un hermano, a un amigo, a tu pareja... En cualquier caso, disfrútalo. Un artículo de Lorena Martínez.
Luce para este San Valentín una piel más resplandeciente, unos ojos más brillantes, y consigue además un efecto 100% natural y totalmente indetectable. Te revelamos las claves.
Todas envidiamos la piel de los bebés, ya que tiene una tez perfecta, llena de vida, jugosa y muy luminosa. Por ello, si queremos tener ese mismo cutis nos toca crearlo con la inestimable ayuda de algún cosmético o aliado. Una buena fórmula para ellos son las cremas BB, que combinan hidratación con pigmentos que unifican y mejoran el aspecto de la tez, pero de una forma muy natural.
De hecho, estos han evolucionado hasta las cremas CC. Estas tienen corrector de color que ofrecen más ventajas que las BB, ya que además de ofrecer tratamientos contra el envejecimiento de la piel, son capaces de disimular y tapar imperfecciones.
Además, para vestir la piel desnuda es importante trampear con el uso de un prime o pre base que hace que la piel parezca mucho más perfecta. Este tipo de productos están pensados para utilizarlos por debajo del fondo de maquillaje. Cuando se aplican sin acompañamiento alguno, consigue matificar, matizar y mejorar el tono de la tez, aunque la cobertura obtenida será muy ligera. Además, puedes utilizar en cualquier caso, siempre que tu piel no sea demasiado seca, un producto tan antiguo como la cosmética en sí. Nos referimos a los polvos libres. Hay fórmulas con un toque de color pero que son ligeras y transparentes, y además crean un efecto de piel de porcelana. Para que nuestro acabado sea el deseado, es importante tapar antes de los polvos las imperfecciones de nuestro rostro con los correctores necesarios. Con ello, nos referimos a los indeseables granitos o manchas.
Y para conseguir un maquillaje perfecto, no podemos olvidarnos de nuestros ojos. La piel de los párpados es extraordinariamente frágil. Además, es un área muy vascularizada, razón por la que se ven mucho las venitas y capilares que hay por debajo, así como la coloración oscura, más aún cuando estamos cansados. Por eso, basta con cubrir esa piel con un color indetectable, pero ligeramente cubriente, para iluminar y abrir la mirada de inmediato.
Un poco de color en la cara siempre sienta bien a todas las mujeres. Un truco decimonónico para conseguirlo es pellizcar las mejillas, pero mucho más práctico y menos doloroso es usar un toque de colorete en crema. Debe aplicarse muy poco a poco, capa a capa, para que parezca que el color sale desde el interior de la piel, justo allí donde nos ruborizamos.
Para que no te quedes sin maquillaje en tus labios, lo mejor es que uses un labial permanente. Las barras de labios o gloss que deja marca en vasos, servilletas y en la piel, puede resultar muy sexi, pero desde luego son muy incómodas, y en ocasiones nos pueden jugar una mala pasada.
Para conseguir dar color a la boca sin que esto se transfiera, nada como los tintes de labios, que dejan una capa de pigmento puro sobre la piel que no se transfiere. El secreto es usar labiales de larga duración permanentes, e hidratar los labios de la forma correcta, ya que suelen llevar como acompañante un gloss transparente.
Si tus labios son demasiado secos y no admiten este tipo de producto, te contamos un secreto. Una vez aplicado tu labial, te aconsejamos que sea rojo pasión, debes dejarlo secar. Una vez pasados unos minutos, da un pedazo de beso en una servilleta. El labial restante se quedará en ella. Puedes hacer esto una segunda vez, para fijarlo más y que no manche.