La opinión de Carlos Castro, hombre de campo.
Corría por el camino de Valdenesteban abajo después de aviar el ganado con mi padre que después soltaba las ovejas por la muela, yo me bajaba solo a casa, me pegaban los talones al culo de lo deprisa que iba, con ocho o diez años me daba la sensación que algo iba a salir de algún sitio que me iba a coger y corría más deprisa, miraba para atrás y no había nada, pero no paraba de correr los más de dos kilómetros hasta que llegaba al pueblo, siempre iba corriendo, al huerto, a la bodega. Ahora están hundidos los dos corrales, no puedo evitar recordar los días de vida debajo de esas tejas y palos de enebro que ahora están en el suelo, cuantas noches con el farol y la linterna esperando el parto de alguna oveja, yo acababa tumbado aburrido en alguna yerbera encima de la paja, mientras mi padre y mi madre atendían algún parto y dejaban los corderos bien cuidados, la señal de que pronto nos iríamos a casa era el silencio.
Cuando entran las madres al corral después de un día por el campo se produce la locura del encuentro, todos los corderos empiezan a balar desesperados buscando a su madre para mamar, siempre había algún despistado que había que ayudar, además el ansia de las madres de comer la cebada que habíamos echado antes de que entraran y meter el morro en la canal empujándose unas a otras era un alboroto hasta que se hacia la calma, poco a poco se iban tumbando y empezaban a rumear a mi lado en paz. Cuando ya no se oía nada decía mi padre, “hala vámonos”. Por fin, decía yo.
Esos corrales forman parte de un “legado del pasado inadaptado” al presente, corrales inclinados en una ladera, abrigados del norte, cerca del pasto, bien pensados y útiles, pero que se han quedado obsoletos, igual que los lagares, igual que las pequeñas huertas… y al igual casi que los pueblos enteros que han formado parte importante de nuestro pasado inmediato pero que no se adaptan a esta sociedad que corre y no mira atrás. Ahí está el reto, seremos capaces de adaptar el territorio y el legado que tenemos a las personas y a la vida actual…difícil…