Agentes de la Benemérita proceden al precintado de los mismos y buscan ponerse en contacto con los propietarios de los terrenos.
Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria localizaba, en el día 20, dos pozos, ambos de unos 60 centímetros de diámetro y de una profundidad de 4 metros en el área de Almazán. Uno de ellos tiene la boca a ras del suelo y sin ninguna medida de seguridad, mientras que el segundo tiene una altura sobre el suelo de un metro y tapado con un bidón.
Dada la incorrecta gestión de su cierre, la patrulla procedió a su señalización y precinto hasta que éstos sean correctamente sellados o señalizados por los propietarios del terreno donde se ubican.
Fuentes de la Subelegación del Gobierno han reseñado que todos los pozos y sondeos deben estar tapados y vallados, principalmente para proteger a las personas y los animales de caídas accidentales, así como para preservar el agua del acuífero de la contaminación. Esta obligación es aplicable a los que están en uso y los que están fuera de uso. En este último caso se debe llevar a cabo un sellado definitivo.
En el caso en el que sean localizados estos orificios oquedades, cuya asignación a un propietario o titular resulte complicada, ha de procederse primero y de forma inmediata a su señalización y a la instalación de alguna barrera que evite posibles accidentes.
Esta es una labor en la que pueden colaborar todos los ciudadanos y administraciones públicas, especialmente aquellas con personal sobre el terreno: confederaciones hidrográficas, consejerías de medio ambiente, servicios de minas, Guardia Civil y, por supuesto, los ayuntamientos. Estos “son los más próximos al problema y tienen un gran despliegue y capacidad rápida sobre el territorio”, han señalado en la Subdelegación.
Una vez adoptadas las medidas de seguridad, se puede proceder a la investigación de propiedad o en su caso titularidad y a denunciar si procede. En cualquier caso primero se actúa físicamente y luego administrativamente. “No se debe posponer una intervención para evitar accidentes a la realización de trámites administrativos complejos que llevan su tiempo”, concluyen.