Licenciada en Económicas y madre de un hijo, la candidata a la alcaldía considera que es preciso “actuar y pronto” ante la sangría poblacional del municipio.
La diputada provincial y portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Duruelo de la Sierra, ha dado a conocer que volverá a encabezar la lista de la formación al municipio pinariego con el objetivo de poder hacer del pueblo un lugar atractivo para vivir, donde se puedan desarrollar proyectos empresariales que cuenten con el respaldo del Consistorio.
La durolense Cristina Rubio Blasco, que ya se presentó en las pasadas elecciones municipales encabezando la candidatura del Partido Popular y que contó con un gran respaldo de los votantes del municipio, tiene 46 años, está casada y con un hijo, y es licenciada en Ciencias Económicas y actualmente desarrolla su trabajo en una gestoría.
“Nuestro objetivo es conseguir contar con un ayuntamiento cercano, que se dedique a solucionar y a resolver los problemas de nuestros vecinos y no a crearlos” ha destacado Cristina Rubio, quién cuenta con un gran equipo de gente que conoce exactamente los problemas que sufre Duruelo. “Tenemos el diagnóstico de lo que está pasado y sobemos, aunque no tenemos la varita mágica, si sabemos por donde enfocarlos”.
La principal preocupación que manifiesta la candidata Cristina Rubio es la pérdida de población activa que presenta el municipio, con cifras muy preocupantes, destacando que ha caído de forma alarmante, casi a la mitad de la que había al empezar la crisis. Los afiliados a la Seguridad Social eran 460 en 2007 y a fecha de 2019 se sitúan en 235 personas. La afiliación a la Seguridad Social ha bajado un 40% desde el inicio de la crisis y un 17% en estos últimos cuatro años. “Hay que actuar y pronto, porque sino la situación puede ser irreversible. Hay que conseguir frenar esta sangría”.
“Queremos hacer de Duruelo un pueblo atractivo para vivir, ha señalado Cristina Rubio, ya que pretendemos desde el ayuntamiento, cuando gobernemos, crear las facilidades necesarias para que la gente pueda vivir en su pueblo, reduciendo impuestos, facilitando servicios, dotando de ventajas competitivas, no solo para las personas sino también para las empresas, tan necesarias para que generen empleo”.