Los goles de Sandra, Miriam y Bea Villar sitúan a las de Garray entre las dos mejores de la DobleG. El cuadro soriano solventó el choque en el segundo acto.
Tarde soleada y de triunfo en el municipal de Garray con la goleada recetada por las chicas del CD San José a las visitantes del CD Quintanar de Segovia. Un triunfo que aúpa a las de Sergio Paz a la segunda posición de la tabla de la DobleG tras este encuentro que había sido aplazado por causas meteorológicas.
En la jornada, de descanso liguero, el cuadro colegial saltaba al campo con ausencias notables, con el fin de guardar fuerzas a la espera de otros choques de mayor trascendencia. Algo que no impedía que las locales jugasen a medio gas, haciendo un juego sencillo y práctico que, sin llegar a mayores, daba ocasiones como en el minuto 12 con un disparo de lejos de María Uriel 'Uri' que pasaba cerca del palo. Tres minutos más tarde, en nuevamente 'Uri' se metía hasta la cocina pero no llegaba a definir en condiciones. Ya en el 26, el acoso de las locales daba como resultado un disparo mordido de Sandra, que salía botando a escasos palmos de la portería segoviana.
Sin embargo, en el minuto 30 las locales conseguían abrir el marcador en una jugada en la que Sofía probaba fortuna en la frontal. Un disparo que la arquera visitante conseguía repeler aunque no atajar, mientras que la autora del tiro, atenta remataba su acción a placer y sin dificultades.
El segundo tiempo continuó con dominio del San José y en el minuto 52 Miriam conseguía un bello tanto de cabeza que levantó a la parroquia. Ocho minutos después, Sandra llevaba el balón sirviéndolo al hueco a Bea, quien tras controlarlo y pararse el tiro, perforaba la puerta del Quintanar por tercera y definitiva ocasión.
Pese a la victoria, el cuadro local tenía que pagar su peaje con la baja de Milena, que tras una caída en el meridiano de la primera parte sentía molestias en el abdomen. La central sanleonardina aguantaba los primeros 45 minutos, pero no saltaba al césped en el segundo tiempo. Señalar por otro lado que el inusal calor del recién entrado marzo hacía también mella en el otro equipo, donde una de sus jugadoras sufría mareos en la segunda mitad, por lo que tenía que ser sustituida.