En una final directa para certificar matemáticamente la salvación en la Superliga Masculina, el club celeste se acerca a una nueva causa solidaria. En el Pabellón Los Pajaritos, se dará visibilidad a la Asociación Autismo Soria, llevando a cabo una rifa para lograr fondos a favor de sus actuaciones.
Confianza ciega. “Si el sábado, tras el partido, no estamos salvados, a mí me da un telele. De verdad que confío en dejarlo cerrado este sábado”. Manolo Sevillano, entrenador-jugador de la escuadra soriana, lo tiene más claro que el agua: el Río Duero debería certificar matemáticamente la permanencia este sábado (18:00 horas, Pabellón Los Pajaritos) ante el Club Voleibol Melilla, que también está metido en el ajo, susurrándole a la salvación. En Soria, finalísima directa entre dos bloques que quieren olvidarse definitivamente del infierno. Al Río Duero le vale cualquier victoria; el 3-1 o el 3-2 le hace permanecer un año más en la élite, sin tener que mirar de reojo otros resultados. A la postre, plena confianza en ganar y “celebrarlo en el campo”.
Penúltimo cartucho, penúltima bala, penúltima jornada. El Río Duero quiere citarse con la permanencia en Soria, una procedencia geográfica que le ha dado las pocas alegrías que ha sumado este curso. Sevillano enumeraba “varios puntos” sobre un encuentra transcendental. El primero, “la permanencia hay que dejarla cerrada sí o sí este sábado para no tener que hacer puntos en Palma, para no tener que depender de otros resultados”, pronunciaba el de Rioseco en la Cámara de Comercio, durante su comparecencia semanal. Es decir, ganar como sea al CV Melilla, “sin mirar lo que el Barça haga contra el CV Teruel”. El Río Duero sabe que “ganando el partido, estamos salvados”. A tenor de depender de terceros, “me gustaría que nos lo ganásemos nosotros”, deseaba Sevillano.
A falta de pocas mangas, el Río Duero se la juega en “una final”. Los sorianos, con tres puntos más que su adversario, se enfrentarán a un delicado CV Melilla, décimo y empatado a puntos (17) con el Barça, bloque que marca el descenso. Así, el infierno ya es cosa de cuatro (CV Manacor, Río Duero, Melilla y Barça). Con una plaza ya decidida –la del San Sadurniño–, queda por definirse la vacante, la que condenaría a uno de esos cuatro equipos citados anteriormente. Ganar este sábado al Melilla “no es algo imposible”. Los pasados anfitriones de la Copa del Rey no son “inaccesibles” y aterrizan en Los Pajaritos “con una tónica no muy buena”. A Sevillano le da igual ganar “por 3-1 o 3-2”, aunque quiere hacerlo “para poder celebrarlo”. Prevé un choque “muy igualado”. No será “un paseo”. Si los celestes ganan, lo harán “apurados” y “con el agua al cuello”.
A los celestes les ha pillado el toro. Deprisa y corriendo, a por la salvación matemática. Sevillano aboga por “salir confiados y sin nervios. Es una nueva final, en la que si ganas, estás salvado. Si pierdes, tienes una segunda oportunidad, pero cada vez van quedando menos”. Tras un curso muy “loco” e inestable, “todo se ha ido complicando” para un Río Duero que quería, en un principio, estar cerca de los play-off, “el objetivo” en el inicio de la temporada 2018-19. Toca “asumirlo así” y “celebrarlo cuando llegue”, pues “ha sido un año de mucha agonía, buscando la permanencia”, aseguraba un realista Sevillano.
El de Rioseco espera que la afición responda el sábado por la tarde. “Estoy seguro que en un Pabellón vacío no se ganaba al Vecindario en el último partido. Durante ese tie break, la grada fue uno más. Espero que responda igual”, manifestaba el técnico soriano, quien se aferra al buen hacer del equipo en su fortín. “Creo que no va haber más presión que otros días”, consideraba.
“No quiero que el objetivo (permanencia) llegue a través de carambolas”, subrayaba el entrenador-jugador de los celestes. Sin embargo, podrían ser las cómplices perfectas de los sorianos. Si el CV Teruel, que se juga el título, gana al Barça, el Río Duero se salva. Además, en la última jornada hay un duelo dramático: CV Melilla-FC Barcelona. Ese encuentro también puede beneficiar a los celestes, pues catalanes y melillenses se podrían ‘matar’ entre ellos. Y Sevillano cuenta con esos factores: “Perdiendo, podemos estar salvados el sábado”, alegaba el de Rioseco en vistas al duelo que se disputa en la Ciudad Condal: Barça-Teruel. Por otro lado, Sevillano no quiere verse abocado a tener que “puntuar en Palma”, durante el último partido.
Por tercer año consecutivo, el Río Duero va a realizar una rifa a favor y en beneficio de la Asociación Autismo Soria, a la que le entregará los fondos recibidos en dicho sortero. Se llevará a cabo el mismo sábado. “Si ya nos quejamos en el deporte de que cuesta lograr financiación…”, valoraba Sevillano. Si él gobernase, “las labores sociales en el deporte irían por delante”, puntualizaba.
El 2 de abril está marcado en el calendario, pues se desarrolla el Día Mundial del Autismo. “Siempre se elige el encuentro más cercano a esa fecha para celebrar el partido solidario a favor de la entidad, donde los jugadores siempre se prestan”, comunicaba Nuria Santa Cruz, gerente de Autismo Soria. Según Santa Cruz, la afición tiene “dos motivos” para acudir a Los Pajaritos: “empujar al Río Duero para que logre ganar” y “aportar a una causa como la nuestra”, transmitía.
“Somos una asociación pequeñita. Sólo llevamos cuatro años y medio funcionando. Empezamos con seis chicos. Ahora hay muchos más porque se está haciendo una gran labor con el diagnóstico hacia las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA)”, resumía Santa Cruz. La rifa se adquiere en la entrada del Pabellón Los Pajaritos. Allí se compran las participaciones. Autismo Soria cuenta “con una camiseta firmada por los jugadores del Río Duero”.
Sobre la labor de Autismo Soria, “trabajamos con los chicos y les damos herramientas para afrontar la vida”, resumía Santa Cruz. Otra de las medidas importantes, “trabajar para que la gente nos conozca, y este partido nos ayuda. 1 de cada 100 personas tiene autismo. Trabajamos para preparar a la sociedad, la cual debe entenderlos y aceptarlos”, explicó.