El judoca soriano hizo las Américas con el fin de intentar lograr las máximas medallas posibles (Perú y Argentina) para poder acceder este año a campeonatos europeos y/o mundiales. A pesar de haber logrado un oro en el Open de Lima, lamenta comunicar que su objetivo “quizá no se pueda cumplir”.
El judoca soriano Alexis Rosa decidió hacer las Américas. El pasado viernes 21 de marzo regresó a España con una medalla de oro, que le acredita como campeón de la Copa del Mundo, en la maleta. El actual deportista becado por el CAR de Madrid emprendió un largo viaje hacia Latinoamérica: En Perú, invitado por la Federación de Judo de dicho país, hizo la primera parada para disputar el Open de Lima. Después, se abrigó con su kimono azul en Argentina, donde compitió en el Open de Córdoba. En la global, una medalla de oro (Lima) y un séptimo puesto (Córdoba) en sendas Copas del Mundo. En ambas, Rosa compitió en la categoría de -81Kg.
“Me traje una medalla”, sitúa Rosa a Soria Noticias. El soriano nunca había competido fuera de Europa. Con el fin de intentar lograr las máximas medallas posibles, pues “nos piden entre dos y tres para acudir a un Campeonato de Europa o a un Campeonato del Mundo”, el judoca soriano voló a América Latina. Sin embargo, “quizá este año no se pueda cumplir eso (participación en esos campeonatos). Así que, a subir puestos y a conseguir mayores resultados”, destaca el deportista del Judo Club Shiai de A Coruña.
Se colgó tal presea dorada en el Open de Lima. En Perú, se lo tomó con calma; allí estuvo dos semanas “entrenando” para competir dicho campeonato de judo al final de su estancia. Alexis Rosa fue invitado por la Federación de Judo de Perú. Allí le consideran una estrella. “Me encontré bastante bien en Perú”, sintetiza el soriano, quien lamenta no haber cumplido “el objetivo”, pues el reto suponía obtener “dos medallas (Lima y Córdoba)" y tuvo que conformarse con una, la peruana.
Tablas en Córdoba. Allí, ganó dos combates y perdió otros tantos. Fue derrocado en los cuartos de final por el que acabaría alzando el título. Pudo acceder a las semifinales, aunque “una pequeña distracción” le costaría el combate. Ese KO le encaminaba nuevamente hacia España.
Su entrenadora, Sandra García, estuvo con él en ambos campeonatos. Le comunicó a Rosa que había jugado bien sus cartas, pero la exjudoca también le destacó que “nos podíamos haber llevado dos medallas”. Rosa, dolido, se resigna: “¡No pudo ser!”. Asimismo, “fue un privilegio poder estar con ella allí”, narra sobre su complicidad con su entrenadora.
La Federación de Perú le expresó a Rosa que acudiera a su Open cuando él quisiese. “Más que la hora”, el mayor “cambio” para el judoca soriano fue “el clima”. Entrenaba “a 34 grados”, y claro: “¡Eso cuesta!”, enfatiza. Respecto al nivel de los latinoamericanos, “competían en casa y su nivel es un poco inferior al de los judocas europeos”, destaca el deportista soriano.
Escasea el dinero del que dispone para los desplazamientos y las consiguientes competiciones. Señala que “suerte que la Federación Gallega y el Judo Club Costa Teguise (Lanzarote) me han ayudado a costearme el viaje a Lima y Córdoba”. La situación monetaria sigue siendo un problema para Rosa. “El dinero que nos queda lo usaremos para asistir a una Copa del Mundo en Rumanía (sobre el mes de junio”, detalla el deportista de élite sobre la prolongación de lo que ha llevado a cabo tanto en Lima como en Córdoba. Apunta que, quizá, el CAR de Madrid le lleve a una Copa de Europa en Rusia, “aunque no es seguro”.