Objetivo más que cumplido. La organización de la Revuelta de la España Vaciada cifra en 100.000 los asistentes. La Policía Nacional rebaja la cifra a 50.000. A pesar del baile de datos, la manifestación convocada por Soria Ya y Teruel Existe pasará a la historia por suponer un punto de inflexión que ha acabado con el tradicional conformismo de la España olvidada. Soria fue la gran protagonista. Por Encarna Muñoz.
94 plataformas, 24 provincias y 100.000 asistentes (aunque la Policía Nacional rebaje la cifra a 50.000 presentes) y lluvia, demasiada lluvia para un día que se convertiría en clave. A pesar de las precipitaciones (necesarias pero incómodas) y entre todos los que se habían sumado a la convocatoria, Soria fue capaz de desplegar sus alas en forma de banderas y alzó el vuelo para protagonizar una manifestación que, sin duda, puede considerarse histórica y más si se compara con ejemplos anteriores más o menos recientes. La Revuelta de la España Vaciada impregnará la memoria no solo de los presentes, también de todos los españoles por suponer un punto y a parte que acaba con el tradicional conformismo de las provincias pequeñas y de los núcleos rurales.
Soria toma Madrid
Soria Ya y Teruel Existe, plataformas organizadoras del 31M, cifran en 20.000 personas la presencia soriana en el centro de Madrid. Todos ellos (sean finalmente más o menos), llegados en los 62 autobuses habilitados al efecto, en el tren que une Soria con la capital de España o en sus coches particulares; se encargaron de que las cinco letras que dan nombre a la provincia considerada como Zona Cero de la Despoblación adquiriesen un protagonismo al que nada está acostumbrada la gran olvidada.
Mirase donde se mirase, entre Colón y Neptuno, nadie podía escapar a la marea de blanco, rojo y negro que todo lo inundaba. La paciencia de Soria se agotó hace tiempo y ayer quedó patente delante de los focos de la gran mayoría de medios de comunicación nacionales.
Organización de 10
Antes de que alumbrasen en el aparcamiento de Los Pajaritos los primeros rayos de sol, la maquinaria de la plataforma Soria Ya había comenzado a engrasarse. Gracias a empresas colaboradoras con el movimiento reivindicativo soriano se repartió a partir de las 07:30 horas un desayuno completo para afrontar el viaje con la energía necesaria.
Pero el trabajo comenzaba mucho antes; una voluntaria confesaba a Soria Noticias que “a las 4 de la mañana hemos llegado aquí”. Hablaba con una sonrisa mientras repartía la leche en jarras, el resto de compañeros de equipo también lucía dientes, el cambio de hora no había hecho mella en sus ánimos.
Media hora después todo el mundo buscaba su asiento en los autobuses. Tarea que se antojaba similar a la de encontrar una aguja en un pajar. Nada por el estilo. Un conjunto de chalecos amarillos tenía todo controlado (a pesar de que, como en todo directo, también en un día clave surgieron problemas como la ausencia de uno de los vehículos confirmados). La carpeta de Goyo Sanz, la experiencia de la Soria Ya, y su paciencia y mano izquierda hacían posible que a las 08:30 todos los autobuses estuviesen ya en marcha.
El tren salía de El Cañuelo puntual. A las 09:45 llenaban los vagones 165 sorianos, un momento histórico para este medio de transporte en Soria que pocas veces habrá servido para llevar tanta gente a Madrid.
En el interior de los autobuses la expectación y la ilusión iba en aumento con cada coche que adelantaba a los mismos con banderas sorianas. “Vamos a ser muchos”, “mira, otro y ¡otro!”. El punto álgido, se vivía al pasar por alguna de las estaciones de servicio que riegan la A-2. “No sé si os estáis fijando pero están todas llenas de personas que vienen a la manifestación”, anunciaba otra voz sorprendida a la vez que emocionada.
Tres horas después, rondando las 11:20 horas, Soria aterrizaba en los alrededores del Retiro madrileño. Antes de dirigirse en expedición a la plaza de Colón, galletas y agua y un poco de fuerza pulmonar para llenar globos con el emblema soriano. Con los recados hechos, todos en conjunto se dirigían en expedición hasta la plaza de Colón. De nuevo, todo planificado y rodado. Los portavoces de Soria Ya, Teruel Existe y las 92 plataformas que las acompañaban tomaban posiciones en las primeras pancartas y la marea blanca se colocaba a sus espaldas para abrir la manifestación y comenzar la fiesta de los que normalmente permanecen en la sombra.
A gritos
No se escuchaban otros lemas de forma tan alta y tan clara. La plataforma Soria Ya había pedido a los sorianos “que diesen guerra y fuesen originales en sus manifestaciones y gestos” para captar las miradas de las cámaras. “España escucha, Soria está en la lucha”, “Sin inversión, despoblación”, “Sí, sí, sí, Soria ya está aquí”. Los sorianos clamaron contra el olvido institucional y han conseguido que su mensaje llegue lejos.