OPINIóN
Actualizado 02/04/2019 13:24:14
Tribuna de invitados

En la Tribuna de invitados se sienta Nuria García Moreno, presidenta de la Junta de de Personal Docente de Soria.

Unos pocos datos para abrir boca. En toda Castilla y León hay 182 centros privados-concertados, de los cuales 4 se encuentran en la provincia de Soria; lo que daría una media para el resto de 22 centros concertados por provincia. Es una diferencia sustancial, ¿no les parece? Ahora vayamos a los resultados. De toda Castilla y León, Soria es la provincia que con mejores resultados en todos los niveles académicos y se lo debemos fundamentalmente y de manera inequívoca a la Escuela Pública. Y ahora viene la pregunta, si esto funciona ¿por qué no mantenerlo y mejorarlo?

La Junta de personal Docente de Soria lleva años reclamándole a la Consejería de Educación que oferte en nuestra provincia todas las plazas vacantes que existen, que están creadas en las plantillas jurídicas de nuestros centros, pero que un año tras otro, sistemáticamente, se están guardando y no sabemos muy bien por qué. Este año concretamente el número de plazas supera las 60, y son fundamentalmente de la zona rural. La Dirección Provincial de Educación alega que no tienen horas suficientes, pero consultados equipos directivos y profesorado, esas plazas siempre son necesarias, porque en todos los centros hay tareas que desarrollar que no son estrictamente la impartición de una asignatura, y el hecho de que haya profesorado con horas suficientes hace que se puedan llevar a cabo desdobles de grupos, apoyos a alumnado con dificultades, atención a conflictos, gestionar las bibliotecas escolares y un montón de tareas más. En los centros educativos siempre hay trabajo de sobra y esto bien lo sabe el profesorado.

A veces nos da por pensar que, a lo mejor, esta Consejería prefiere destinar recursos a favorecer la enseñanza concertada restándoselos a la pública, pero enseguida desechamos la idea porque eso no sería propio de gente de bien, no sería equitativo, ni garantizaría la igualdad de oportunidades.

Desde nuestra perspectiva, la oferta de esas plazas daría estabilidad al profesorado, incluso los venidos de fuera podrían contemplar la posibilidad de quedarse a vivir en nuestros pueblos. Cuando se saca a los alumnos de sus localidades a temprana edad, por falta de recursos, se pierde la capacidad de establecer un vínculo de pertenencia, arraigo y deseo de permanecer. Es el pequeño grano de arena que la educación puede aportar para frenar la despoblación.

Desde la Junta de Personal Docente de Soria tenemos la impresión de que los temas verdaderamente importantes, como la despoblación en nuestra provincia, no se hablan, no se abordan y mucho menos se resuelven desde las consejerías con capacidad para tomar decisiones al respecto. Unos pregonan políticas contra la despoblación y mientras tanto otros se dedican a desperdiciar y abortar las posibilidades que como administración tienen en sus manos para frenarla.

Escuchamos grandes discursos, intervenciones llenas de propuestas y buenas intenciones, las llevamos escuchando toda la legislatura, ¡qué digo!, más de 30 años llevamos siendo espectadores del elaborado arte de decir una cosa y hacer la contraria.

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