Un informe de CCOO revela que el medio rural soriano acoge a más del 53% de la población foránea.
CCOO ha presentado este jueves las conclusiones del Observatorio Sindical de Migraciones de Castilla y León, un estudio centrado en las condiciones laborales de la población inmigrante respecto a la autóctona y en un análisis de género y nacionalidad.
El informe refleja que la finalidad de la inmigración tiene carácter laboral, y donde los llegados de otros países se asientan mayoritariamente en aquellas provincias que mayores oportunidades laborales ofrecen. Soria, con 6.955 personas extranjeras empadronadas, es la segunda provincia en porcentaje de la región con más de un 7%.
El medio rural acoge a más del 53% de la población extranjera en Soria. Para una Comunidad con el grado de despoblación que tiene Castilla y León, y según el estudio, este asentamiento de población supone un “respiro, rejuvenece la ya de por sí envejecida población autóctona”, a la vez que mantiene los servicios públicos de estas zonas, como centros de salud, colegios, etc.
El estudio indica que la población aquí asentada es joven, con una media de edad de 37,7 años, y el 9% tiene menos de 15 años. En cuanto al nivel de formación, las mujeres superan a los hombres, algo que también ocurre con las féminas españolas en la provincia. El 20% de las mujeres extranjeras tiene formación en enseñanzas superiores, y el 34% tiene la 2ª etapa de la Enseñanza Secundaria, frente al 30% de las mujeres españolas o el 30% de los hombres españoles. En el caso de los hombres extranjeros, el 14% tiene estudios superiores y el 28% la 2ª etapa de la Enseñanza Secundaria. Sin embargo, ocupan mayoritariamente puestos de trabajo en sectores poco regulados como la agricultura, en el caso de los hombres, o el servicio doméstico, en el de las mujeres, todos ellos de marcado carácter temporal. De hecho el 88% de las contrataciones son temporales. La agricultura y los servicios acumulan el 52% de estos contratos.
La tasa de actividad es del 74%, mientras que en el caso de la población autóctona es del 54%. El 88% de la afiliación extranjera se encuadra en el Régimen General y el 12% restante en el Régimen de Autónomos. Las mujeres son la inmensa mayoría en el Sistema Especial del Hogar, llegando al 95% y ligeramente inferior en el Sistema Especial Agrario, donde ocupan el 46%.
Llama la atención en el informe la brecha salarial entre la población española y la extranjera, siendo la diferencia en el salario medio anual de un 31% superior el de la española. Los hombres españoles cobran de media 24.698 euros anuales, frente a los 18.915 de los extranjeros. En el caso de las mujeres españolas su salario medio fue de 18.220 euros. Sin embargo la diferencia más acentuada se da entre el sueldo de un español y el de una mujer extranjera, con una diferencia es del 55,26%. Una trabajadora extranjera cobra de media 11.876 euros, poco más del salario mínimo de 2018, y debe trabajar dos años y medio para ganar lo que un hombre español en un solo ejercicio.
La temporalidad, ligada al mayor desempleo y los bajos salarios hace, según CCOO “muy complicado” el acceso a las prestaciones por desempleo. A tener en cuenta tas quea de paro de la población foránea es superior a la española y también en este caso la población femenina de fuera con desempleo es superior a la masculina, con un 25% frente al 14%.
Aún así el 57% de la población extranjera en desempleo de Castilla y León no cobra ninguna prestación y en el caso de ayudas como la Renta Garantiza de Ciudadanía, sólo un 10% de las personas perceptoras son extranjeras.
El número de personas paradas oriundas de otros países en octubre de 2018 en Soria fue de 1.411 personas.
La precariedad laboral también conlleva riesgos laborales, donde el 12% son mortales.
Teniendo en cuenta estos datos en CCOO han concretado una serie de propuestas para mejorar la situación de las personas extranjeras.