Lo hace la asociación soriana Recuerdo y Dignidad. La instantánea ve la luz junto con las actas municipales y un resumen de los acontecimientos. A lo largo de todo el día se desarrollarán actos conmemorativos en la capital
A partir de esta mañana está disponible en la web de la Asociación soriana Recuerdo y Dignidad el único testimonio fotográfico tomado en la mañana del 14 de abril, desde la Plaza Mayor, del balcón del Ayuntamiento de Soria en el momento de izar la bandera republicana el 14 de abril de 1931.
Fue Tiburcio Crespo Palomar quien inmortalizó este momento y Tomás Pérez Frías quien ha tenido a bien compartir este documento con la asociación memorialista soriana para su difusión. Fue precisamente en el libro de Tomás Pérez Fotógrafos y fotografías. Soria 1860-1936 donde fue publicada por primera vez, que se tenga conocimiento.
La fotografía ilustra también el cartel de los actos de este año. También se pueden consultar en la web de la Asociación las actas y otros documentos municipales de la llegada de la II República a Soria. Un artículo basado en estos documentos completa la información que difunde Recuerdo y Dignidad coincidiendo con la fecha del aniversario de la proclamación.
Con agradable temperatura y un día grisáceo amanecieron los vecinos de Soria el domingo 12 de abril de 1931, día en el que se celebraron las elecciones municipales que harían que en España se instaurase de manera democrática la Segunda República. Los periódicos de la época (tanto el Avisador Numantino, como Noticiero Soriano) informan de que la jornada de votación se desarrolló con total normalidad y sin ningún tipo de incidente en la capital de la provincia, en contra de lo que ocurrió en las últimas elecciones en el año 1923 donde se generó un gran altercado en el cual hizo falta la intervención de las fuerzas del orden.
La distribución por distritos de la Soria de 1931 se componía de 7 secciones distribuidas en 3 colegios electorales: el distrito del Salvador, el de la Colegiata y el del Consistorio. Una curiosidad que llama la atención con respecto a los resultados de la votación, es que en los tres distritos el número de candidatos monárquicos es mayor que el de candidatos republicanos. En el distrito del Salvador se presentan 4 monárquicos, 3 republicanos, 1 obrero y 1 independiente. En el distrito del Consistorio se presentan 4 monárquicos, 3 republicanos y 1 socialista, y en el distrito de la Colegiata se presentan 3 monárquicos, 2 republicanos, 1 obrero y 1 independiente.
Una serie de campanadas marca el final del periodo de votación a las 4 de la tarde, y comienza el escrutinio de los resultados. En el distrito del Salvador salen elegidos 6 concejales, que son D. Manuel Ruiz, republicano (243 votos); D. Pablo P. Sevilla, republicano (228 votos); D. Rafael Sainz de Robles, liberal independiente (221 votos); D. Donato Hergueta, republicano (218 votos); D. Ricardo Vallejo, independiente monárquico (211 votos) y D. Urbano Valera, monárquico (210 votos). Resumiendo, son elegidos 3 concejales republicanos, 1 monárquico, 1 liberal independiente y 1 independiente monárquico.
En el distrito del Consistorio son elegidos también 6 concejales: D. Bienvenido Calvo, monárquico (277 votos); D. Pelayo Artigas, monárquico (259 votos); D. Silvino Paniagua, monárquico (243 votos); D. Julio P. Rioja, monárquico (239 votos) ; D. José Antón Pacheco, republicano (193 votos) y D. Joaquín Arjona, republicano (181 votos). Son elegidos 4 concejales monárquicos y dos republicanos.
En el distrito de la Colegiata se eligen a 5 concejales: D. Aurelio de Marco, independiente republicano (309 votos); D. Manuel Herrero, republicano (245 votos); D. Antonio Royo, republicano (218 votos); D. José Domínguez, monárquico (214 votos) y D. Claudio Llorente, obrero (185 votos). Son elegidos 2 concejales republicanos, 1 independiente republicano, 1 obrero y 1 monárquico.
En definitiva, el espectro de las elecciones en Soria capital se traduce con 7 concejales republicanos, 6 monárquicos, 2 liberales independientes, 1 independiente monárquico y 1 obrero. Hay un claro triunfo de republicanos.
Tras hacerse oficial en la capital el resultado del escrutinio las plazas y calles se comienzan a animar de jóvenes republicanos que lanzan vivas a la república. No se producen incidentes.
Al día siguiente, lunes 13 de abril, por la tarde comienzan a llegar a Soria las noticias de que las elecciones han tenido una mayoría republicana en la mayor parte de los municipios, incluso llegan ciertos rumores de la instauración de la República en España, pero no hay ningún informe oficial. Se habla de que en poblaciones como Zaragoza o Calatayud se han organizado grandes manifestaciones celebrando la llegada de la República. Siendo ya el martes 14 de abril, a las 4 de la tarde llega desde Madrid un comunicado oficial a la Casa Consistorial de Soria, por el que se notifica que los rumores de la proclamación de la República a nivel nacional son ciertos: España cambia de régimen y por elección popular democrática se instaura la segunda República Española. Al mismo tiempo que se hace saber este comunicado el Comité Revolucionario Provincial acude al Ayuntamiento en busca de noticias desde el gobierno central con información sobre cómo actuar. Es en este momento cuando el vigente Gobernador Civil, Enrique Barranco acepta con buen gusto la llegada de la República y que el Comité Revolucionario Provincial descuelgue la bandera rojigualda del balcón para poner la tricolor.
Las calles se llenan de vecinos de la ciudad que festejan la llegada de la República y la caída de un régimen anticuado. Comienza entonces una nutrida manifestación por las calles de la ciudad, encabezada por la banda provincial de música y una enorme bandera republicana. La ciudad es una fiesta que proclama vivas a la República naciente mientras la banda interpreta La Marsellesa y se tiran cohetes. Se recorren las calles de Canalejas, Marqués de Vadillo, Avenida de Ruiz Zorrilla, Plaza de Ramón y Cajal y Plaza de San Esteban.
A la vuelta al Ayuntamiento, Mariano Granados, uno de los miembros del recién formado Comité Revolucionario Provincial, dedica unas palabras a los sorianos sobre el nuevo régimen instaurado en España y más concretamente en Soria:
“Ciudadanos, La República se ha proclamado en toda España sin necesidad de sangre, por plebiscito unánime de todo el pueblo español, en el ejercicio íntegro de su soberanía. Para consolidar esta forma de Gobierno, es preciso que todo aquel que sienta honradamente el ideal republicano se preocupe ante todo de mantener y hacer mantener la paz en los hogares, en los pueblos, y en todos los lugares a donde abarque su radio de acción. Principalmente habrá de procurarse respetar la seguridad personal, la integridad personal, la integridad física de las personas y el derecho a propiedad. Recomendamos a los Delegados del Comité, Autoridades y funcionarios de la República, y en fin, a todos los simpatizantes con las ideas republicanas, que guarden el máximo respeto a las personas y bienes de sus conciudadanos y especialmente a las de sus enemigos políticos. La República que con paz ha llegado, solo con paz puede consolidarse. ¡Viva la República! “El Comité Provincial.
Tras estas palabras de Granados, el Comité decide mandar 6 coches que lleven la noticia de la proclamación de la República a lo largo de los pueblos de la provincia. Durante toda la noche el Comité está en espera de recibir órdenes del Gobierno central. En esas horas el retrato del Vizconde de Eza es defenestrado por el ventanal principal de la Casa Consistorial. El día 14 de abril es proclamado como fiesta nacional.
Al día siguiente, a las 9: 30 de la noche se constituye oficialmente el Comité Provincial Revolucionario en el Ayuntamiento. Los miembros que lo conforman son: D. José Tudela de la Orden, D. Mariano Granados Aguirre, D. Juan Antonio Gaya Tovar, D. Matías López. En la casa consistorial se encuentra el alcalde D. Simón Sainz Sarnago, los interventores y depositarios municipales y los secretarios. El Comité manifiesta al alcalde el requerimiento de la entrega de la Alcaldía, las dependencias municipales y el mando de la población de Soria, en cumplimiento con las órdenes recibidas por el Comité Central. El señor alcalde manifiesta que no hay ningún problema en realizar la entrega.
El día 16, a las 8: 30 de la tarde se vuelve a reunir en la Casa Consistorial el Comité. El Salón de sesiones se encuentra repleto, no cabe más gente, no quedan sillas y tanto pasillos como escaleras están a rebosar. Gaya Tobar abre el acto dirigiéndose al pueblo soriano, notificando la llegada de la República a Soria y con ella, el gobierno provisional del Comité Provincial en la alcaldía. Es este día cuando se produce la toma de posesión de los concejales electos en las elecciones del día 12. En primer lugar, se proclama en la presidencia el concejal con mayor número de votos, en este caso D. Aurelio de Marco García. A continuación, se procede a la elección del alcalde presidente, que se pugna por votación de los concejales electos. De 16 votos, 11 van para D. Juan Antón Pacheco, y 5 en blanco. El nuevo alcalde juró cumplir bien y fielmente sus obligaciones, y recibió las insignias adecuadas a su nuevo cargo. A continuación, se produce a la elección del resto de cargos electos, tales como tenientes alcaldes, procuradores síndicos, etc...
Tras finalizar la sesión, el presidente dio las gracias a los concejales, para trabajar en beneficio de Soria y a los sorianos, por su sufragio.
El día 18, la nueva constitución de cargos vuelve a reunirse en el Ayuntamiento, con la primera sesión ordinaria presidida por D. José Antón Pacheco, en ella se eligen a los alcaldes de Barrio. También se produce a la lectura de varias mociones presentadas por Don Aurelio de Marco, Don Claudio Llorente, Don Bienvenido Calvo, Don Manuel Herrero y Don Pablo Pérez. Estas mociones van dirigidas a solventar el problema que acarrea a la ciudad de Soria desde octubre del año pasado, por el cual existe una grave crisis obrera en la que más de 100 obreros de la ciudad se encuentran parados. Teniendo en cuenta la situación económica de la corporación, se pone como cuestión principal lograr solucionar el problema de la crisis obrera, de manera urgente e inmediata. Las dos propuestas son aceptadas. El señor Rioja también propone una serie de obras a realizar por el bien de la ciudad de Soria, y además así combatir el elevado paro obrero. Para ello se decide delegar poderes de actuación al Comité de Obras, que se encargue de estudiar y resolver el problema de las obras municipales. El señor Marco también hace hincapié en otro de los problemas que tiene Soria, que en este caso es el de controlar que se cumpla la jornada laboral de 8 horas para los empleados subalternos del Ayuntamiento que trabajan en el Barrio del Puente, además de los correspondientes días de descanso.
Otro de los asuntos a los que se procede tras la implantación de la República en Soria es el del cambio de nombre de ciertas calles. La propuesta firmada por los señores Rollo, Pacheco y Pérez sobre el cambio de nombre de la Plaza del Vizconde de Eza por la de Plaza de la República (actual Plaza de San Esteban, popularmente denominada como Plaza de las Mujeres), y la Calle Primo de Rivera por la Avenida del 14 de Abril (actual Calle Ferial).