Desde Variena, la opinión de Carlos Lafuente, empleado público y contertulio.
Pasada la resaca del 31-M, toca ponerse a pensar soluciones para esta provincia. Soluciones que puedan defenderse vestidas de propuestas y que sean analizables según los logros que consigan. Como la apertura de un nuevo tramo de la autovía del Duero la semana pasada. Se ha trabajado mucho en los últimos meses en las infraestructuras de Soria y alguna como ésta han visto la luz. Otras están a la espera de que se aprueben los presupuestos que el PP no votó. Y falta seguir trabajando mucho y duro en esto. No jugamos solos. Hay otras provincias que solicitan atención y los dineros son los que son. Personalmente confío en un gobierno socialista porque ha demostrado que es sensible a los de Soria.
Me gustaría fijar la atención en un problema muy serio. Nos hemos acostumbrado a valorar la intermediación en la economía y no la producción. ¿Cómo podemos pedirle a un agricultor que se quede cultivando el campo en su pueblo si no se valora su trabajo, si lo que él produce no vale nada y si le haces trabajar con precios por debajo del coste de producción? Ese productor agrícola verá con rabia que su patata se vende en el mercado un 300 % más cara. Ese valor añadido se ha quedado en intermediarios o grandes superficies. Lo mismo podríamos decir de nuestros ganaderos, que muchas veces no cubren los gastos de producción con la venta de sus animales.
Infraestructuras: si, por supuesto. Pero cuidemos también lo que siempre ha mantenido esta provincia, nuestra agricultura y ganadería. Valoremos su producción y apostemos por el consumo de nuestros productos. Habrá que repoblar, pero también cuidar a los que quedan. ¿O no?