Las malas dinámicas de ambos conjuntos se juntan para cenar en Soria este viernes. Salvación y ascenso, dos caminos opuestos que se les han complicado a estos clásicos del Fútbol Profesional. López Garai apela a la unidad.
Dos bestias heridas gruñen de dolor este viernes en Los Pajaritos (21:00 horas). Al Numancia y al ‘Dépor’ les duele la Segunda división. En la noche de mañana, durante la última cena, ambos pondrán en común y se expondrán mutuamente sus tristezas. Aritz López Garai, míster del cuadro numantino, sigue sintiéndose respaldado por parte de la cúpula rojilla y aboga por revertir la situación y salvar finalmente al Numancia: “Mañana tenemos que salir con hambre. Queda margen para todo y estamos por encima del peligro real”, ha detallado este jueves.
Actualmente, el Numancia bucea en un fregado. Ha ido reduciendo la distancia respecto al descenso y ya es decimoséptimo en Liga; lo que equivale a estar a dos plazas y a cuatro puntos del descenso, ya que le tiene ganado el gol average al Lugo, entidad que marca la quema (37 puntos). Eso le salva por ahora.
“Se acerca el final”, ha vaticinado esta mañana en rueda de prensa un cuestionado –por la afición– Aritz López Garai, técnico del Numancia. Último tramo en la categoría de plata y este ve sufrir al cuadro rojillo. “Los de abajo luchamos por salir del problema en el que nos hemos metido”, ha expuesto el vasco. Ha incluido al Numancia en ese lío. Ante del ‘Dépor’, se pretende “dar un paso más en casa para seguir en Segunda”. Los sorianos se han “complicado la vida” en la recta final y el vestuario rojillo “no lo esperaba”.
Sin embargo, el CD Numancia “a día de hoy depende de sí mismo. Le saca dos partidos al descenso”, ha aventurado López Garai, quien apela a la unidad y a la comunión entre todos los factores que corren por Soria. “En cada temporada siempre hay momentos puntuales y claves. Estamos en un momento trascendental”, ha analizado el capitán del barco rojillo. Ha citado “el objetivo común de todos”, que el Numancia permanezca en Segunda.
Al Deportivo de La Coruña, el asunto no le va mucho mejor, aunque los coruñeses, en relación a los sorianos, optan a cotas más elevadas. Se le está escapando una zona de Promoción que tienen actualmente a cuatro puntos de distancia. Acumulan tres derrotas seguidas (Extremadura, Osasuna y Rayo Majadahonda) y no ganan –lo hicieron fuera de los terrenos de juegos ante el ya descendido Reus– desde la trigésima jornada de Liga. Manan aguas turbias en Riazor, pues en los últimos días ha dimitido todo el consejo presidencial del ‘Dépor’:
Una “realidad” por encima de todas: “Los dos equipos estamos apurados en nuestros objetivos. Era presumible que ellos esperasen ascender. El Deportivo, al final, está en un momento complicado, pero con chispazos puede ganar partidos”, ha manifestado López Garai en su comparecencia. En esta última cena, el Numancia puede recibir el beso de un Judas llamado ‘Dépor’. “Si algo tiene el Deportivo, que vendrá a por nosotros, es que juega y piensa como un equipo grande. Vendrá a golpearnos”, ha asegurado el técnico del País Vasco. Y en base a ese previsible toma y daca, “en ese escenario no nos manejamos mal: tenemos espacios para correr”, ha valorado. López Garai espera “un partido de alternativas”.
El Numancia pasa el Domingo de Resurrección a este viernes. Alzamiento futbolístico en Los Pajaritos. Honor, valentía y atrevimiento. “Jugar estos partidos con miedo no te lleva a nada”, ha valorado López Garai. Los sorianos “irán a por el rival” desde el primer segundo. Han de “hacer valer” que juegan en Soria, “en nuestra casa”.
Sorpasso obligado en la portería, de Juan Carlos a Gaizka Campos, a quien López Garai le ha pedido “tranquilidad” a la hora de defender el arco numantino en detrimento del sancionado Juan Carlos. Sobre Campos, “el chico está preparado”, ha aseverado su míster. Por otro lado, Pape Diamanka, Derik Osede, Nacho, Guillermo, “entre algodones”. Hay dos bajas seguras: Marc Mateu no se ha recuperado de sus dolencias en el sóleo y a Unai Medina le han caído tres partidos por increpar al equipo arbitral en el Ramón de Carranza.