Un repaso a la trayectoria de la chef agredeña Charo Val
Charo Val siempre supo que quería vivir de la cocina, pero no de la tradicional, sino un tipo de cocina que le permitiera aprovechar al máximo los recursos naturales.
Ese ideal no nació de la nada. Además de ser radicada en Ibiza, donde siempre estuvo rodeada de naturaleza, su abuela era muy buena cocinera mientras que su padre era cazador y le gustaba llevar a la casa elementos del bosque para luego implementarlos en la cocina.
Crecer dentro de ese círculo pronto la hizo identificar sus dos grandes pasiones: la naturaleza y la gastronomía, por lo que decidió incursionar en la cocina sostenible, concepto que ella misma define como “un movimiento que se dedica a la protección de la naturaleza y de los bosques”.
Dedicarse a esta corriente, según dice, fue, es y siempre será difícil ya que el mercado es muy cerrado y es complicado tener acceso a ella. Pero eso nunca ha sido un impedimento para que siga haciendo lo que ama. Gracias a esa persistencia, hoy día goza de un buen posicionamiento en Ibiza: uno de los mercados más competitivos que existe actualmente en España.
Lo curioso de cada uno de los platos de esta española es que a pesar de basarse en la cocina tradicional, se asienta en el origen de la materia prima y en estos conjuga diferentes culturas con ingredientes naturales de diversos lugares del mundo, ya que de cada país que visita se lleva algo que posteriormente le impregna a sus creaciones.
Desde Ibiza para el mundo
Para degustar los exquisitos platos de Val, que han dado de comer a paladares de la talla de Leonardo DiCaprio, Kate Moss y hasta a la Familia Real, no hay un establecimiento especifico.
A diferencia de la mayoría de profesionales del área, si algo tiene esta chef muy claro es que no le interesa tener un restaurante, pues su filosofía de vida va más allá.
De acuerdo con Val, su mayor escuela de aprendizaje a lo largo de su carrera ha sido trabajar junto a chefs reconocidos de diferentes partes del mundo.
Fue eso lo que la llevó a concebir que prefiere vivir experiencias viajando y cocinando donde y para quien quiera, en lugar de ser ‘esclava’ de un local.
Ahí es donde nace La Alacena del Gourmet Catering & Events en el 2006, su propia empresa de servicios y distribución de productos gourmet que brinda asistencia personal en cualquier lugar que el cliente lo solicite. Esta empresa, en la que también colaboran otros expertos en el área, la hizo merecedora del premio Nuevos Modelos de Negocio, en el 2017.
Sin embargo, no todo ha sido color rosa en su carrera. Val dice que dentro de los años de experiencia le ha tocado decir que no a muchos clientes que han querido que trabaje para ellos. ¿La razón? “Porque no valoran mi profesionalidad. Esa es la ventaja de ser independiente: no tengo que hacer lo que los demás quieran, sino lo que yo considere”, expresa.
Además, pese a que pudiera pensarse que no tener un establecimiento es una gran ventaja porque no requiere tener que cumplir con un horario, dice ser todo lo contrario. “Hay días en los que trabajo 24 horas corridas. Nadie está dispuesto a eso, porque te hace renunciar a muchas cosas en la vida”, agrega.
Charo Val fue invitada al país por la Fundación IMA, de la chef Tita, para ofrecer una conferencia en el Ministerio de Relaciones Exteriores e impartir talleres a mujeres rurales en Yamasá y otras zonas del país.
Todo esto, según comenta, lo hace con el propósito de traer a suelo dominicano un poco de su filosofía de proteger y aprovechar al máximo los recursos naturales para hacerle ver a la gente que se pueden obtener muy buenos ingredientes de los bosques.?
El libro ‘Sabores de bosques sostenibles’, de Charo Val en colaboración con la Asociación para la Certificación Española Forestal, contiene recetas con productos silvestres como ingredientes principales.
Su corriente gastronómica viene de quienes considera sus dos maestras, las también chefs españolas y merecedoras de estrellas Michelín Pilar Idoate y Beatriz Sotelo.
Forma parte de la Asociación Gastronomía Solidaria ONG, una entidad sin ánimos de lucro cuyo objetivo es la integración socio-laboral de colectivos en riesgo de exclusión social, trabajando en favor de una sociedad equitativa.
Recibió el premio Gourmand al mejor libro de gastronomía y cocina sostenible escrito en español por su libro ‘Sabores de bosques sostenibles’ y el premio Nuevos Modelos de Negocio por su empresa ‘La Alacena Gourmet’.