Los de Garray llegaron ‘tarde’ al encuentro, a los pizorreros les remontaron un 0-2 y los de Antonio Fernández ya sólo piensan en los arrastres.
Jornada, la trigésima, escasamente prolífera para los tres equipos de Soria en el Grupo A de la Primera Regional. Mientras el Club Deportivo San José cayó derrotado en (1-2) en San Juan de Garray ante el Villamuriel, el Tardelcuende y el Calasanz sumaron un punto cada uno a domicilio. Los pizorreros igualaron (2-2) al Bosco Arévalo y los calasancios empataron a uno contra la Arandina B.
Víctor Benito adelantó temprano al conjunto palentino del Villamuriel. Desde los 11 metros, se avanzaban los visitantes en el minuto 11. En el 30’, Rebo pudo colocar las tablas en el luminoso, aunque su remate se estrelló en el larguero. Apretaba el San José y buscaba el empate al filo del descanso en San Juan de Garray. Mediado el cuarto de hora del segundo tiempo, Marcos Belerda situaba el 0-2 en Soria. Jime recortó distancias (1-2) en el 75’ e Ibra se topó de nuevo con el larguero a cinco minutos para el final. De esta forma, los de Javi Modrego se quedan octavos con 45 puntos en el Grupo A de la Regional de CyL.
El Club Deportivo Tardelcuende se quedó con cara de bobo en el Colegio Salesianos de Arévalo (2-2), pues el cuadro abulense le remontó un 0-2. Jorge Corredor abrió la lata en el minuto 38 (0-1) y antes del descanso, en el 41’, Guille, el pichichi de los pizorreros, puso tierra de por medio con un contundente 0-2 en Ávila. Se las prometían muy felices los del Izana, pero lo cierto fue que los locales igualaron el choque: Seidan animaba la contienda con el 1-2 y Gabriel Rodríguez la claudicaba con el 2-2. Pudo ganar el Bosco Arévalo, pero Edu (el arquero soriano) lo evitó tras detener la segunda pena máxima de la tarde. Con este empate, el Tardelcuende cae hasta la décima plaza.
El CD Calasanz visitaba a la Arandina B, entidad que actualmente marca el descenso. Los de Aranda de Ebro le montaron una encerrona a los de Antonio Fernández. El Montecillo estaba de fiesta y le encendía velas a la salvación. El Calasanz, a la expectativa, intentó no cometer errores durante el choque. El empate final le sabe “muy bien”, según Antonio Fernández, el técnico de los sorianos, al Calasanz. Los blanquiazules sólo piensan ya en “los arrastres”; Fernández les emplaza al sexto lugar, desde la cola, “para no tener problemas”.
El Calasanz tenía controlado el inicio de la partida. Ambos equipos se dedicaron a jugar lo mínimo. Mucha brega. Nadie quería perder. A partir del minuto 20, los de Soria lograron imponer su juego. Encontraron rápidamente el premio: tras un centro lateral, en una buena jugada colectiva, Rey sólo tuvo que empujar el 0-1 a la red.
Respondió la Arandina a balón parado. A cinco minutos del descanso, en un rebote, Iván Miguel hacía subir el 1-1 definitivo.
Cambio de guión en el segundo acto, pues la Arandina se vino arriba, creyéndose la remontada. Aguantó el tipo el Calasanz, que, aunque estaba preparado para contraatacar, vivió encerrado durante parte de los segundos 45 minutos en el campo que defendió con maestría y pundonor. En uno de esos contragolpes, Madrigal pudo dar los tres puntos al Calasanz, pero su remate se marchó demasiado arriba.