Una repetición de los resultados de las generales en las municipales dejaría un pleno sin mayorías y con 3 opciones de gobierno.
El próximo domingo 26 de mayo los sorianos estamos nuevamente llamados a las urnas. Nos tocará elegir en esta segunda cita electoral a nuestro alcalde y el color político de la Junta de Castilla y León así como elegir a los representantes del pueblo español en el Parlamento Europeo. Con unas elecciones tan cercanas como las del 28 de abril es imposible no jugar a hacer simulaciones y ver qué pasaría en el ayuntamiento de Soria capital si los sorianos votasen de la misma manera.
Antes de ponernos a jugar a futurólogos en un ejercicio de alto riesgo, porque todos sabemos que no se vota igual en unas generales que en unas municipales, es preciso apreciar dos cambios de juego significativos entre los dos comicios.
El primero es la barrera electoral, para lograr representación en las generales es necesario tener el 3% de los votos, en las municipales la barrera es del 5%. Por ejemplo, la PPSO logró el 28-A el 5,12% de los votos a nivel provincia por lo que entraría en el reparto por los pelos en muchos ayuntamientos. En la capital solo logró el 3,21% por lo que quedaría fuera del reparto. En 2015 hubo en la capital 18.417 votos válidos por lo que la barrera se sitúa en 921 votos.
La segunda diferencia consiste en la elección del alcalde. A diferencia de la Presidencia de gobierno solo puede ser alcalde una persona que sea concejal y además haya sido cabeza de la lista de su partido. El nuevo alcalde se elige en el primer pleno municipal de la nueva legislatura, 20 días después de las votaciones, por mayoría absoluta. Como en Soria elegimos 21 concejales (los que corresponde a todos los municipios de 20.001 a 50.000 habitantes) la mayoría absoluta se sitúa en 11 votos afirmativos. Si nadie los lograse sería nombrado automáticamente el concejal que estuviera en el primer lugar de la lista de la candidatura más votada por el electorado.
Y una vez realizadas estas dos indicaciones. Vamos con la simulación. A mayores de votarse en clave distinta, más personal que partidista, hay que señalar que el voto de Unidas Podemos es previsible que se dividan entre Podemos y Soria en Común. Por ello no está de más recordar que esto se trata más de un juego sociológico que de una predicción de lo que pueda pasar a partir del 26 de abril.
La simulación (que puede verse en la galería de imágenes y consultarse aquí) daría este resultado.
PSOE 8 concejales
PP 5 concejales
Ciudadanos 4 concejales
Podemos 2 concejales
Vox 2 concejales
La PPSO al quedarse por debajo del 5% no entraría en el reparto, pero sus 699 votos tampoco le darían un concejal si no hubiera barrera de entrada.
Con este pleno se podrían realizar varias mayorías; un pacto `a la andaluza´ PP, Ciudadanos, Vox tendría mayoría absoluta. También un pacto PSOE-Ciudadanos. De no cuajar ningún de esas alternativas Mínguez sería el alcalde en minoría. En cualquiera de los casos estos pactos no dependerían de las voluntades de los concejales del consistorio sino de los acuerdos globales que puedan alcanzar los partidos y que podrían vincular, incluso, el próximo gobierno de España.