A partir de las temporada 2019-20, se producirá un cierto vacío sentimental en las gradas del polideportivo soriano. Después de 22 temporadas, Carlos Heras cuelga el brazalete de la capitanía del Balonmano Soria.
El capitán dice adiós. Tras 22 temporadas, “desde la fundación del club”, incide, Carlos Heras García pone fin a su dilatada trayectoria al compás de la entidad de su vida, el Balonmano Soria. ‘Litos’, como será recordado en el Polideportivo San Andrés, colgó las botas el pasado 4 de mayo, en el último duelo de la Primera división Estatal. Finalmente, el BM Soria perdió un ascenso y algo más...
Siente “orgullo”. Lo empezó a entrenar su padre en “un patio verde con columnas”, recuerda. A finales de los 90, es decir, en el siglo pasado, nadie se podía imaginar que ‘Litos’ acabaría siendo patrimonio de la humanidad en el San Andrés. El balonmano es su vida, “algo que desde pequeño llevo muy dentro”. Lo heredó.
Todo sucedió muy deprisa. A principios de los 2000, dos ascensos y un descenso. ‘Litos’ y el actual BM Soria han cohabitado en varias de las divisiones estatales, en el bronce del balonmano. Juntos han tenido cerca la Plata (segunda división del balonmano) hasta en dos ocasiones (2012-13 y 2018-19). Se marcha con un “come come”, porque le hubiese gustado retirarse “dejando al BM Soria en la División de Honor Plata”. Puntúa con un “sobresaliente” al actual BM Soria, que se ha quedado a las puertas de la Promoción. La “metodología moderna” de Bandrés ha hecho renacer al equipo revelación de este curso.
La mayoría de recuerdos que le asaltan la cabeza “son positivos”. Él se queda “con los compañeros”, reconociendo que “el 95%” de ese poblado grupo se ha ganado su amistad. Espera que los suyos le recuerden como un buen “compañero”. ‘Litos’ les ha podido enseñar “lo mínimo”. El “deporte en equipo” ha curtido al ya ex ‘9’ de los amarillos.
Idas y venidas. Los vaivenes de la vida. El veterano deportista ha coincidido por partida doble con Óscar Ollero y Dani Bandrés, los entrenadores del BM Soria en el último lustro. Primero los tuvo de compañeros, luego le acabaron dirigiendo. “Se aprende de todos los entrenadores. Dani me ha cuidado mucho”, y es que a ‘Litos’ le ha dado “muchos problemas” su rodilla. Aclara que “no he tenido suerte con las lesiones”. Está lleno de “tornillos”.
A sus 40 años, el capitán dice basta. “Por unas cosas o por otras”, la directiva siempre le ‘liaba’, pero hasta aquí: “Ya no soy el de antes”, reconoce. “Ha sido más tarde que pronto”, puntualiza. Dice ser “un hombre de club” y tras la retirada, “me pongo a disposición del club”, sintetiza.