Encuentro capital para el cuadro rojillo, que pretende sumar en Asturias, antes de embolsarse los tres puntos ante el Reus, para cerrar un año más su existencia en el Fútbol Profesional.
Los esenciales tres puntos que sacará la próxima semana el Numancia ante el CF Reus, ya descendido en los despachos, deberán esperar. El Real Oviedo, el cual apura sus opciones para poder promocionar hacia Primera, aguarda la impaciencia del Numancia en el Carlos Tartiere (16:00 horas). En Asturias, los numantinos, decimosextos y a tres puntos del descenso, se les pasa por la cabeza la idea de dejar “encarrilada” la permanencia. Tras una larga ausencia, Alain Oyarzun, quien no está al 100%”, y Unai Medina complementan la convocatoria rojilla.
“Las victorias te llenan de optimismo y lo ves todo de diferente manera”, valoró Aritz López Garai, entrenador del CD Numancia, sobre el crédito que le otorgaron los tres puntos sumados ante la UD Alcorcón (2-0) en Soria. El bloque de Soria “necesitaba mirar” y ahora mira hacia Oviedo, “donde tenemos la oportunidad de dar un paso muy grande hacia el objetivo”. El vasco dudó de si sería o no “el definitivo”. Se quedó con el “casi”: la permanencia estaría a pedir de boca. A toda costa, el Numancia quiere evitar “llegar a la última jornada necesitando ganar sí o sí”. En Asturias, el cuadro rojillo quiere dejar “encarrilada” la salvación. Lo que ocurra ante el Reus será “un extra” para unos sorianos demasiado hambrientos.
“Nos espera un partido difícil”, situó López Garai en la rueda de prensa del pasado viernes en Los Pajaritos. El técnico rojillo tiene claro que el objetivo del Real Oviedo, ahora gestionado por Sergio Egea, en detrimento de Anquela, es “el play-off, por todo lo que es dentro de esta categoría, por su grandeza”, alabó. En Liga, al Numancia se le resiste el Carlos Tartiere. Todavía no ha ganado allí.
Ellos, “como siempre”, saldrán “a por el partido desde el inicio”, analizó. Con Egea, el nuevo Oviedo ahoga mediante “una presión muy alta”. El Numancia deberá aguantar el “arreón inicial” y empezar a jugar “el partido que nos interesa”, sin olvidarse de permanecer “serio y sólido”. El buen sabor de boca pasa por no encajar temprano, uno de los males esta temporada para el Numancia. Sin embargo, el cuadro rojillo, que partirá “de la solidez defensiva”, renunciará a encerrarse exclusivamente atrás, algo que le valió en el Carlos Belmonte (0-0).
“Al final de temporada lo hablaremos, pero ahora lo que importa es salvar al equipo”, pronunciaba López Garai sobre su continuidad al mando del Numancia. “Tengo contrato, quiero quedarme y estoy muy feliz aquí”, resumía acto seguido para ahuyentar los rumores sobre su hipotética salida, acrecentada en las últimas semanas. Si el Numancia bajase a Segunda B, “no tendría mucho sentido que yo continuase aquí”, narró.