Solo los veteranos se salvan en el PP, Ciudadanos se ataca, la PPSO fracasa y la izquierda cede terreno divida. El PSOE amo y señor de la política provincial.
No fue una noche sencilla la del 26 de mayo en las sedes de muchos partidos sorianos. Solo uno, el PSOE, tiene motivos suficientes para estar feliz. Radiantes Carlos Martínez y Luis Rey que han convertido al PSOE en el partido más votado en la provincia para las municipales, las autonómicas y las europeas. 38,71% para el Europarlamento, 40,76% en las Cortes, 42,68% en los consistorios. Más votos cuanto más cercanas son las elecciones. Amplían su mayoría en la capital, conquistan Almazán, mantienen Ágreda y sueñan con El Burgo. Felicidad plena que consumará cuando, si no hay sorpresa, Luis Rey repita su cargo como presidente de la Diputación Provincial. Una boda, la del PSOE en la provincia y cuatro funerales.
Como si de un Barça-Madrid se tratase si en el PSOE hay alegría en el PP no puede haberla. Sensación agridulce en los populares tras una derrota sin paliativos que parece menos por las oscuras predicciones que se habían vertido durante la campaña. Eso salva a Yolanda de Gregorio que pierde (mil votos de los 5.000 que tenía Sainz), pero no se pega el batacazo que muchos en sus propias filas esperaban (en los dos sentidos de la palabra). Los resultados para el PP también han sido malos en las Cortes donde el PSOE les arrebata un procurador y en los ayuntamientos. La lectura provincial debe que los candidatos más veteranos (Serrano en Golmayo o Peregrina en Arcos) han cumplido mientras que las apuestas más regeneradoras han pinchado en su mayoría.
Sin duda el gran damnificado de las urnas. De todos los alcaldes que presumían de que la gente en sus pueblos les votaba a ellos solo Ascensión Pérez en Almarza ha sido capaz de demostrarlo. Antonio Pardo ha ganado en El Burgo pero puede quedarse sin la alcaldía y María Jesús Ruíz va directa a la oposición en Ágreda. En San Leonardo Jesús Elvira ha sido superado por el PSOE, en Covaleda tendrán la llave con un único concejal y en Golmayo ni eso. Rebeca Valderrama, una de las caras más reconocidas (recordamos que fue quien presentó el primer acto del partido) de la PPSO apenas ha logrado 59 votos y no tendrá ni acta de concejal. Pero si hay dos resultados que miden el fracaso de la PPSO son los Almazán y los de las Cortes. José Antonio de Miguel, presidente y alma mater de la PPSO, pierde la alcaldía de la villa adnamantina y pasa directamente a la oposición por el ascenso del PSOE. En su discurso lo que daba sentido a la PPSO era la consecución de una voz soriana fuera de la provincia. En las generales eso era imposible pero en Castilla y León si parecía un objetivo alcanzable. La realidad es que no lo era y la PPSO ha sido cuarta en la provincia con el 8% de los votos y muy lejos de lograr representación. Por cierto, que otras provincias como León o Ávila si tendrán procuradores fuera de los grandes partidos.
Tampoco puede haber felicidad en Ciudadanos, por mucho que vendan que han “duplicado” sus concejales en la capital. Lo cierto es que Soria es la única provincia de Castilla y León sin procurador naranja. Es cierto que Soria es la provincia que menos procuradores reparte, pero el 11% de los votos obtenidos para las Cortes supone uno de los porcentajes más pequeños del partido naranja en la comunidad. En la capital se “doblan” concejales pasando de 1 a 2 pero perdiendo la mitad del voto en las generales y ganando únicamente 91 votos en relación a hace 4 años. El estancamiento es evidente. También lo es la provincia donde Ciudadanos no logra llegar ni al 5% en muchos municipios y se queda fuera de El Burgo, Golmayo, San Leonardo, Arcos… Tienen 4 años para reflexionar y la elección del diputado provincial será clave para saber el camino elegido.
Y el último gran derrotado de la noche electoral es la izquierda soriana. En la capital se presentaron nuevamente divididos y lograron peores resultados que hace un año. Fracaso total para Soria en Común que pasa de `sus´ dos actuales concejales a ninguno. Si lo logra Podemos pero la realidad es que en comparación con hace 4 años los partidos de izquierdas han perdido 629 votos. Son prácticamente los mismos que ha ganado el PSOE. Pero la gran derrota del partido morado ha sido en los comicios autonómicos. En las Cortes Podemos ha pasado de 10 a solo 1 procurador y ha sido superado en la comunidad por Ciudadanos y Vox. Es cierto que en Soria no contaban con procurador pero los resultados en la provincia también han menguado en la provincia pese a la intensa presencia de su líder regional, Pablo Fernández, en Soria. Podemos en la provincia ha bajado del 12% al 5% y de 5.713 votos a 2.434.