La opinión de Roberto Vega, entrenador de base.
Con el barquero que me sube por el Duero hasta el Pereginal comento el Fanzine Toto editado por la Escuela de Artes.
Duero, parque natural, refugio disfrutado con paz para muchos poetas y los primeros cantarines insectívoros. Paraíso no respetado.
Pañuelos de celulosa, hojas de periódico, bote de refresco, cajetilla de tabaco, plástico azul y plástico transparente de distintos grosores y tamaños, botella de agua azul aplastada, plástico amarillo grueso semienterrado en hojarasca, envoltorio pequeño de aluminio, plásticos rosas y azules entre las zarzamoras, dos bolsas gigantes de pipas difíciles de coger desde la barandilla metálica, ocho bolsas diferentes entre vegetación, rocas y enganchadas a los arbustos, un brick grande y otro de leche-fruta, una botella de cristal sin etiqueta, otro envoltorio, botella isotónica, botella de plástico grande, bandeja plástica grande semicubierta junto puente Pereginal, envoltorio de cajetilla de tabaco, bolsa plástica con asas blanca mediana, otra morada, botella de agua dos litros varada desde hace semanas en zona baño del Peñón así como bolsa gigante blanca sumergida en la orilla, botellín de cerveza semioculto entre hierbas, bolsa pequeña de chuches mojada.
¿Tomarán nota los nuevos políticos?