El uso de biomasa para la generación de vapor de agua necesario en el proceso de elaboración de piensos en su fábrica de Valcorba equivale a la combustión de 657.200 litros de gasoil; y es la absorción de C02 al año de 3.470 árboles adultos. La cooperativa soriana, pone el foco, en la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, en su compromiso ecológico.
COPISO recibirá del Ministerio para la Transición Ecológica una ayuda por su compromiso con la utilización de energías sostenibles en el pasado año 2018, concretamente por el uso de biomasa. Esa subvención responde a la reducción de emisiones de CO2 conseguida por la fábrica de piensos e instalaciones del complejo industrial de Valcorba, que el Proyecto Clima ha estimado en la equivalencia de 1.735 toneladas tCO2e (unidad de medida utilizada).
Esto significa que la firma, a lo largo de 2018, ha evitado emitir a la atmósfera los gases de efecto invernadero que producen unos 657.200 litros de gasoil (2,64 kilos de CO2 por litro). O lo que es lo mismo, ha evitado la emisión del CO2 de la combustión del 8% del gasóleo y gasolina distribuido por la cooperativa, un total de 8,2 millones de litros en 2018.
Si la comparativa se lleva a la absorción o retención de CO2 de los árboles, la reducción de emisiones de CO2 realizada por COPISO en su fábrica de piensos suma la absorción de ese gas de efecto invernadero que habrían hecho 3.470 árboles adultos (por la retención de 0,5 Tm. de CO2 al año cada árbol).
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, este miércoles 5 de junio, COPISO remarca el compromiso de la cooperativa soriana con la sostenibilidad medioambiental de la provincia, “para lo que continuará realizando esfuerzos inversores en innovación y desarrollo, e incorporando la tecnología más avanzada en su actividad, que propicie el respeto al medio ambiente”.
El año 2018 ha sido el cuarto año en el que la cooperativa ha participado en el proyecto Clima, del Ministerio de Transición Ecológica, cuyo objetivo es impulsar la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, por el consumo de combustibles fósiles, y aplicar unas metodologías para la estimación de la reducción de esos gases. El periodo de participación en ese proyecto son cuatro años, por lo que COPISO ya no podrá seguir en él.
Una circunstancia que no impedirá que COPISO continúe con su compromiso de uso de energías renovables. La fábrica de piensos utiliza la astilla como combustible de biomasa para la generación del vapor necesario en el proceso de fabricación de piensos, favoreciendo el desarrollo de la economía local y beneficiando al medio ambiente, por ejemplo, con la limpieza de los montes. Asimismo, el uso de biomasa también permite atender las necesidades de agua caliente a las instalaciones del complejo industrial de Valcorba.
Pero la cooperativa también utiliza la biomasa en sus granjas porcinas, y anima su uso en las de integración que gestiona. Además, sigue buscando energías alternativas, y va a realizar las primeras experiencias en el uso de la energía geotérmica en granjas.
Por otro lado, COPISO remarca que, en estos momentos, está trabajando en varios proyectos con la gestión, valorización, aplicación al campo y tratamiento de purines, para reducir las emisiones. Incluso, la cooperativa está trabajando en la mejora de la nutrición animal, para mejorar la composición de los piensos, y así poder reducir -de forma importante- el impacto ambiental de los residuos ganaderos.
El director-gerente Andrés García ha insistido en “lo importante que es transmitir, a la sociedad soriana, nuestro modelo de negocio, siendo rigurosos y estrictos en el cumplimiento de las normativas existentes, y -a mayores- seguir mejorando la sostenibilidad medioambiental, encontrando el consenso y el equilibrio que posibilite el respeto al medio ambiente y el desarrollo social y económico de la provincia y de la Comunidad. Los agricultores y los ganaderos son los primeros interesados en cuidar el medioambiente de su medio rural, en el que realizan su actividad profesional y del que viven”.